“El Partido Demócrata considera que el voto latino es un gigante dormido, un gigante que está despertando”, sostuvo la congresista demócrata Hilda Solís.
El principal objetivo es fortalecer el apoyo al senador Barack Obama, quien obtuvo pobres resultados entre los votantes hispanos en las elecciones internas demócratas frente a Hillary Clinton.
La inversión de 20 millones de dólares del presupuesto publicitario no tiene precedentes en medios hispanos por parte de un movimiento político y se centrará principalmente en cuatro estados que serán claves para la elección de noviembre próximo: Nuevo México, Colorado, Nevada y Florida.
El senador Ken Salazar sostuvo que más de la mitad de los 20 millones se destinarán a estos estados, ya que son claves por su alta población de origen hispano. A su vez, en ellos reside el mayor porcentaje de latinos aptos para votar que no están registrados.
Salazar también sostuvo que las campañas tocarán los dos asuntos que, según las encuestas, más perturban a la comunidad hispana: “el mal estado de la economía y la falta de empleo” y “el acceso a la salud y a la educación”.
A su vez, también se lanzará una tercera campaña, con menor frecuencia de pauta, que se centrará en el compromiso de impulsar una reforma migratoria, que incluya un componente de legalización para indocumentados.
Paralelamente, también se anunció que Obama visitará ciudades y pueblos con mayoría de población hispana.
Por otro lado, muchos líderes del partido demócrata, que hicieron fuerza por Hillary Clinton, se unieron a la campaña para apoyar a Obama. Entre ellos, se destaca Hilda Solís una de las principales activistas de Clinton en California, que anunció que trabajará con la misma fuerza para Obama como lo hizo para su rival en las elecciones internas.