Por Ximena Diaz Alarcon
CEO y cofundadora de Youniversal
Como todos los años, SXSW nos deja muchos insights e inspiración. Vamos a recapitular algunos que van quedando más claros a medida que pasan los días del festival:
De la funcionalidad al lifestyle. las nuevas categorías tienen siempre el desafío de insertarse en la vida de los consumidores y todo lo que rodea al cannabis, o mejor dicho cannabusiness, no es la excepción. Varias charlas giraron en torno a la necesidad de contar con cada vez mayor efectividad de un contenido engaging para superar las limitaciones regulatorias que aún tiene la categoría a nivel publicitario. Una forma adicional de hacerlo es fabricar productos adyacentes al cannabis que se inserten con aspiracionalidad en la vida de la gente, generando no solo familiaridad sino también deseo, como por ejemplo ceniceros. ¿El secreto? Un diseño tan lindo que den ganas de tenerlo a la vista y, de este modo, recordar la marca todo el tiempo e ir dándola a conocer a otros. ¡Un buen criterio para usar en muchas categorías!
R.A.I.N para evitar el burn-out creativo. Distintas charlas, sesiones y paneles trataron acerca del exceso de estímulos que nos rodea como productores y consumidores de contenido en la vida actual. Mientras nuestro sistema nervioso tardó toda la evolución para desarrollarse, los medios y el mundo digital que nos acompaña lo hicieron en pocas décadas. Este gap hace que nuestro cerebro se vea saturado para consumir contenido pero también para trabajar -y más aún cuando nuestro trabajo es crear-. ¿La solución? El método RAIN, propuesto por Laurie Santos, psicóloga de la Universidad de Harvard, que enseña el curso más exitoso en la historia de esta universidad, un curso sobre felicidad y bienestar. RAIN significa: R de recognize (reconocer) nuestras emociones, A de allow (permitirnos registrarla), I de investigar cómo y por qué me siento así y N de nutrirnos con autoabrazos, respiraciones, descansos y pausas para descomprimir.
¿En el futuro no habrá más escenas de sexo en las producciones culturales? La respuesta es “ni”. Sí habrá escenas de sexo, pero según distintos estudios que se presentaron en Austin, las nuevas generaciones quieren diversidad y consentimiento también en este tema. Esto significa que en las películas del futuro comenzarán a contratar cada vez más a “Intimacy coordinators” así como se contrata a coordinadores de dobles de riesgo. Y también significa que las nuevas generaciones no quieren que toda historia sea entre heterosexuales y que derive en romance. Relaciones de amistad pero también ver representadas la asexualidad, bisexualidad y otras historias posibles es el pedido de los Gen Z en este sentido. El peligro de los deep fakes también se mencionó como un limitante a la autenticidad que las nuevas generaciones buscan en los contenidos que los interpelan. Y además, ¡parece que estarían por llegar las AI como dobles de cuerpo!
La evolución de la inteligencia artificial: AI minions, embodied AI y AI companions. Este año la AI estuvo presente en muchas de las charlas pero de modo más bajado y concreto que el año pasado. A medida que la inteligencia artificial se incorpora en todas las industrias, va captando usos más específicos y esto fue motivo de varias charlas. Algunas de las tendencias que observamos tuvieron que ver con cómo los humanos somos “los minions” de la AI (por ejemplo, “prestando el cuerpo” en un jurado donde el verdadero abogado fue una AI), o cómo se ve personificada en acompañantes personales para evitar la soledad (cualquier parecido con la película Her, es pura coincidencia). Amazon, Coursera, Google y Microsoft protagonizaron muchas de estas charlas y debates donde quedó claro que el reskilling y upskilling no es opcional, sino un imperativo para toda la fuerza laboral, no importa de qué industria estemos hablando.
Soñar, crear, conectar. Varios de los talleres y sesiones se enfocaron en la conexión humana, en lo vincular como diferencial y en el poder de la intuición y los sueños para inspirarnos a tener una vida mejor y una mejor producción en nuestra vida profesional. En algunas sesiones se habló de “lucid-dreaming” y de “sleep -problem-solving” como técnicas creativas y productivas.
Parecería que a medida que la colaboración e integración humano-digital avanza, los humanos nos preguntamos por los diferenciales de nuestro propio “hardware- software” (cuerpo-mente-espíritu). ¿Será la capacidad de soñar? ¿Será el poder de la intuición para crear? ¿Será colaborar con otros y construir relaciones de confianza que nos permitan expresar nuestra mejor versión?