Mark Zuckerberg publicó este domingo en su cuenta personal el pedido de una regulación internacional para internet con un papel activo de los gobiernos y no de las empresas privadas. Esta nueva  regulación debería, según él, tener en cuenta cuatro áreas: contenido dañino, integridad electoral, privacidad y portabilidad de datos.

Este pedido salió a la luz después de los conflictos que generó la eliminación “por error” de Facebook de publicaciones antiguas.

A raíz de esta demanda se generaron diversas opiniones a nivel mundial, tanto a favor como en contra.

Carys Afoko, cofundadora y directora británica de la organización feminista Level Up, se manifestó a favor de los dichos del presidente de la red social. Si bien reconoce que Facebook podría estar, con esta maniobra, pasándole su problema a internet, considera que es necesario que haya una regulación sobre el contenido que se sube a la web.

Y agrega que no hay que esperar a que grandes compañías, como Facebook o el Gobierno, tomen cartas sobre el asunto, sino que también depende de cada individuo y de las acciones que ellos toman como ciudadanos.

Por su parte, Brendan Carr, miembro de la Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos, se mostró en contra de los dichos: “Facebook dice que se está haciendo cargo de los errores que comete al moderar el contenido. Es por eso que le pide al Gobierno que controle tu discurso por él. Tercerizar la censura al Gobierno no es una mala idea, pero viola la primera enmienda. Yo soy un no”, publicó en su cuenta de Twitter.

Por último, Shelly Palmer, CEO de Palmer Group, compara a Facebook con un país; basándose en los números, es el país más grande del  mundo. Es por esto que, según explica, no debería ser regulado, sino gobernado. Y se pregunta si debería ser gobernado por sus usuarios.

¿Tema para debatir?