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COLUMNA EXCLUSIVA, POR EL “PANA” ARRECHEDERA

Antifomo en el SXSW: Entre cafés orgánicos y el futuro de la IA

El fundador de Rainbow Lobster plantea que el South by Southwest es un festival en el que uno siempre están perdiéndose algo. En exclusiva para Adlatina, promete que su columna será “un espacio para mandar al diablo por un rato el temor a la ignorancia, metiéndonos más en el que es, sin duda alguna, uno de los festivales de librepensadores más interesantes del mundo”.

Antifomo en el SXSW: Entre cafés orgánicos y el futuro de la IA
Arrechedera: "La columna ANTIFOMO es una terapia para lidiar con esa ansiedad, compartiendo en este viaje, la película, la tendencia, el grupo musical, la solución tecnológica o la nueva galaxia desconocida que sí vi. Una mirada a ese uno por ciento que elegí durante mis ocho días en Austin".

Por el Pana Sebastián Arrechedera

Fundador de Rainbow Lobster


South by Southwest es un festival en el que siempre te estás perdiendo de algo: desde la charla de quien plantea sus diez nuevas reglas de un mundo futuro basado en blockchain, pasando por el estreno mundial de la exhibición de una granja de cultivo de camarones en containers, hasta el evento de sobrios, en el que gente que ya no toma se junta a brindar con agua con micro dosis de hongos (wow! That is SO inclusive and forward thinking…).

Este es mi quinto año en el festival y me siento un poco más relajado con la ansiedad. Pero sigue estando ahí. Porque hubo un panel sobre arte molecular que podría haberme cambiado la cabeza, porque seguro no vi el estreno del documental revolucionario. Porque seguro hay algo que solo voy a descubrir si hago esa fila de una hora y media.

Y además logro entrar.

Y sentarme.

Solo para que instantáneamente me empiece a cuestionar si estaré en la sala correcta.

¿Será que era al lado y me lo perdí?

La columna ANTIFOMO es una terapia para lidiar con esa ansiedad, compartiendo en este viaje, la película, la tendencia, el grupo musical, la solución tecnológica o la nueva galaxia desconocida que sí vi. Una mirada a ese uno por ciento que elegí durante mis ocho días en Austin.

Apuesto con esta terapia a que no estoy solo. A que hay otros sintiendo esta puta angustia inventada por el scroll interminable y la fucking AI “que llegó a replantear todo”.

Un espacio para mandar al diablo por un rato el temor a la ignorancia, metiéndonos más en el que es, sin duda alguna, uno de los festivales de librepensadores más interesantes del mundo.

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La primera mañana en SXSW 2024 arrancó tempranito a cien mil kilómetros por hora. Bajé, porque había leído que había un nuevo café orgánico, traído de algún rincón exótico del mundo. Cuando llegué me encontré con una cola tan larga que la confundí con la de la plática que estaba por ir a ver. Entonces entendí el mensaje: Ya era tarde.

En general, en SXSW estás siempre un poco tarde. Ni modo, el viejo Starbucks.

El FOMO había comenzado.

Después de una hora y media de cola, entré a la que es sin dudas la conferencia más esperada de SXSW: "Tech Trends 2024", donde la CEO de the Future Institute presenta las principales tendencias que están definiendo el futuro.

Amy Webb planteó que estamos en un "súperciclo tecnológico" impulsado por el encuentro de tres tecnologías de propósito general: Inteligencia Artificial (IA), biotecnología y el ecosistema conectado de dispositivos.

De todo lo que planteó, lo que más me llamó la atención fue lo que ella llama una “explosión cámbrica".

Esta explosión, según Webb, se refiere a la rápida proliferación y evolución de dispositivos que estarán constantemente recopilando datos multimodales para alimentar los sistemas de Inteligencia Artificial (IA).

Webb comparó este fenómeno con la explosión cámbrica biológica, un período en la historia de la Tierra hace aproximadamente 541 millones de años, durante el cual se produjo una rápida diversificación de la vida animal. De manera similar, la explosión cámbrica de dispositivos conectados verá una rápida aparición y evolución de nuevos dispositivos y sensores que se integrarán en todos los aspectos de nuestras vidas.

Estos dispositivos incluirán desde auriculares de realidad extendida hasta sensores portátiles y una variedad de dispositivos del Internet de las cosas (IoT). Webb sugirió que, al principio, muchos de estos dispositivos parecerán extraños o incluso inútiles, al igual que algunos de los primeros animales que surgieron durante la explosión cámbrica biológica. Sin embargo, con el tiempo, se perfeccionarán y se volverán más prácticos, hasta el punto en que se integrarán a la perfección en nuestras vidas diarias.

La explosión cámbrica de dispositivos conectados planteará una serie de desafíos y preocupaciones, según Webb. La recopilación constante de datos por parte de estos dispositivos podría llevar a una mayor invasión de la privacidad, ya que las empresas y las organizaciones tendrán acceso a información detallada sobre nuestras vidas y comportamientos. Además, la dependencia de estos dispositivos para alimentar los sistemas de IA podría exacerbar los problemas existentes de sesgo y discriminación algorítmica.

Webb también advirtió sobre los riesgos de seguridad asociados con la proliferación de dispositivos conectados, ya que cada dispositivo representa un posible punto de vulnerabilidad para los piratas informáticos y los ciberdelincuentes. A medida que estos dispositivos se vuelven más integrados en nuestras vidas, las consecuencias de las brechas de seguridad podrían ser cada vez más graves.

En resumen, la "explosión cámbrica" de dispositivos conectados predicha por Amy Webb en SXSW 2024 representa tanto un período de rápida innovación como una serie de desafíos y preocupaciones que deberán abordarse a medida que estos dispositivos se vuelvan más prevalentes en nuestras vidas diarias. Para garantizar que esta explosión cámbrica sea beneficiosa para la sociedad, será necesario desarrollar regulaciones y salvaguardas éticas sólidas que aborden las preocupaciones sobre privacidad, seguridad y equidad.

En el ámbito de la biotecnología, Webb destacó avances como la biología generativa, donde los modelos de IA pueden diseñar computacionalmente proteínas, organismos y biomateriales, y la inteligencia organoide, que utiliza "biocomputadoras" hechas de organoides cerebrales vivos para procesar información de manera más eficiente que el silicio. Estos avances podrían llevarnos más allá de las limitaciones de la computación actual, pero también plantean nuevos dilemas éticos.

Webb concluyó su presentación con una serie de escenarios hipotéticos preocupantes que podrían surgir si este súperciclo tecnológico convergente se deja sin control, desde la amplificación de sesgos y la erosión de la privacidad hasta los riesgos de seguridad y las cuestiones éticas relacionadas con las biocomputadoras.

En resumen, la conferencia de Amy Webb en SXSW 2024 fue un llamado a la acción para que la sociedad se adelante a estas tendencias tecnológicas y establezca mecanismos de responsabilidad y salvaguardas éticas antes de que sea demasiado tarde. A medida que la IA, la biotecnología y los dispositivos conectados remodelan nuestra existencia de maneras sin precedentes, depende de nosotros asegurarnos de que estas poderosas tecnologías se utilicen para el beneficio de la humanidad.

Salí de la conferencia buscando otro cafecito, con muchas más preguntas que respuestas y con la tranquilidad de que no soy el único que siente que este tren va cada vez más rápido y que nadie sabe cuándo es la próxima parada.

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

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