¿Qué significa para usted esta oportunidad de presidir un jurado en Cannes y de convertirse en la primera mujer argentina en tener este honor?

La primera palabra que se me viene en mente es “responsabilidad.” A través de los años he tenido la oportunidad de participar en todos los principales jurados de festivales creativos y de estrategia en el mundo -incluyendo Cannes-. La presidencia propulsa la vara de responsabilidad para arriba exponencialmente. De alguna manera, estás decidiendo qué define hoy en día la excelencia creativa en una categoría dada. Le estás diciendo al mundo: este caso es ejemplar, representa un tipo de ingenio creativo al que todos deberíamos aspirar. Querés asegurarte que sea novedoso, real, comprobable. Que el impacto haya sido genuino e importante. Que no traés un sesgo a la hora de resolver un conflicto al momento de elegir. Que entendés el contexto cultural en que el caso fue desarrollado. Y tantas otras variables en juego. Respecto a ser la primera mujer en el rol, como todo aquello que alguien hace por primera vez: significa que se abre la puerta a una segunda vez, a una tercera. ¡Me encanta! Para mí, lo interesante es estar rompiendo esa barrera, sobre todo cuando el festival cumple 71 años. El talento creativo argentino es mundialmente reconocido. Ya era hora, ¿no? El año pasado, después de mi Keynote en Cannes sobre “acento” que se volvió viral y contribuyó a que, por primera vez en la historia del festival, los principales ganadores del Young Lions vinieran todos de países de habla no inglesa, todos con “acento,” me di cuenta de que mientras más logremos remover todas estas barreras, de género, de origen, de identidad, de edad o la que fuera, más podremos apreciar la magia de la publicidad y sus ideas.

¿Qué expectativas tiene?

No veo la hora de empezar a ver los casos, y eso que te da la presidencia. Es decir, no sólo juzgar los casos por vos misma, pero entender como otros en el jurado, analizan un mismo caso desde una perspectiva totalmente diferente. Y a nivel personal, en jurados he conocido a grandes amigos. En un jurado en Cannes años atrás, de hecho, conocí a quien hoy es mi jefe y fuente de gran inspiración, el magistral David Droga.

¿Qué importancia tiene un evento como Cannes para la industria, tanto para las agencias como para las marcas?

Yo no trabajo para ganar premios. Pero creo visceralmente en el poder que tienen los premios para generar círculos virtuosos: elevan el trabajo creativo, las expectativas a futuro, y ayudan a contratar talento. Nos recuerdan que amamos lo que hacemos. Nos regalan excusas para celebrar. Y mientras más difícil sea ganar (como en Cannes) más lo deseamos, ¿no? El ser humano es naturalmente competitivo. Es parte de nuestra evolución como especie. Ganar nos reconforta.

¿Qué particularidad tiene Creative Business Transformation Lions, la categoría que le toca juzgar?

Transformación implica un antes y un después. Los casos tienen que poder demostrar que hubo un cambio y que fue para mejor. Sustancialmente mejor. Y que la creatividad cumplió un rol fundamental en ese cambio. El trabajo tiene que demostrar esta transformación a través del tiempo. Las transformaciones toman tiempo. Es una categoría compleja. Como categoría es bastante nueva, ya que este es su tercer año. Al juzgarla, de alguna manera la seguimos definiendo. La semana pasada conocí a mi jurado y fue fascinante. Todos los continentes están representados. Y ya lanzamos la primera ronda. Para nosotros, ¡Cannes ya empezó!