LA FAMILIA DEL EX PRESIDENTE EXIGIÓ QUE SEA RETIRADO DEL AIRE DE INMEDIATO; EN LA NOTA, EL LINK PARA VER EL COMERCIAL
Dura polémica en los Estados Unidos por un spot que alude a Kennedy
Auspiciado y financiado por el llamado Club for Growth (Club para el Crecimiento), un comercial de crudo y directo contenido ataca a senadores republicanos que no apoyan la política económica del presidente Bush, utilizando la figura del ex presidente norteamericano, quien supuestamente avalaría la actual posición oficial favorable a recortar impuestos. El senador Ted Kennedy junto a Caroline, hij
El comienzo del spot: la imagen de Kennedy y una apelación muy discutida.
La figura de John F. Kennedy reapareció insólitamente en medio de la campaña que ha lanzado el presidente Goerge Bush para incorporar senadores adictos a su política en las próximas elecciones legislativas.
No fue una reaparición pacífica: un comercial que lo muestra expresamente y apela a actos de su gobierno, provocó el enojo del hermano y una hija del ex presidente norteamericano, quienes exigieron que fuera retirado de inmediato del aire.
El motivo de la reacción es que el presidente electo a comienzos de los 60 aparece en el aviso como sustentando la política de Bush de recortar los impuestos con el fin de multiplicar los empleos. Justamente, el comercial arranca con esta frase –pronunciada en off e impresa en la pantalla al mismo tiempo–: “El presidente Kennedy redujo los impuestos a las ganancias y la economía creció”.
La reacción de los parientes de JFK fue agria: “Equiparar los propósitos de Bush con el plan impositivo de Kennedy es políticamente irresponsable y groseramente inexacto –tronaron el senador Edward Ted Kennedy y Caroline Kennedy en una carta dirigida a Steve Moore, presidente del Club for Growth, entidad que financió y puso en el aire el aviso–. Esas aseveraciones no tienen lugar en un discurso político honesto”.
En Ohio y Maine
El comercial –cuyo nombre es Presidentes– fue emitido en Ohio y Maine, estados nativos de los senadores republicanos George Voinovich y Olympia J.Snowe, adversos a la política económica de Bush, cuya acción ha venido obstaculizando el avance de los proyectos presidenciales en la materia.
La carta de los Kennedy sostiene que el recorte de impuestos aprobado durante la gestión del ex presidente fue dirigido con mucha mayor nitidez a las familias de bajos y medianos ingresos del que aparece en la propuesta de Bush. Además, indican que mientras Bush está buscando eliminar el impuesto a los dividendos económicos, Kennedy no sólo no lo hizo, sino que se opuso siquiera a reducirlo.
Como reacción ante la carta, Moore afirmó que el Club ratificaba totalmente la comparación y que “ni pensaba” en retirar el aviso, “porque aquí la cuestión no es que Kennedy habría apoyado los detalles del plan de Bush, sino que entendía la importancia del hecho de recortar impuestos para hacer que la economía crezca”.
“Kennedy –siguió– decía que si se reducían impuestos, el crecimiento sería más rápido. Y funcionó. Eso es lo que está diciendo ahora Bush”.
Por lo demás, el titular del Club rechazó cualquier pretensión de la familia de “adueñarse” de la imagen de Kennedy. “El nombre y la imagen del ex presidente ya pertenecen al dominio público, no son propiedad privada de la familia”, aseguró.
Cuatro años, ultraconservador
El Club for Growth fue fundado en 1999 por un núcleo de influyentes personajes de ideología conservadora, entre los que se cuentan Dusty Rhodes (presidente de National Review), Ed Crane (titular del Cato Institute), el economista Richard Gilder y Larry Kudlow, conductor del programa Kudlow & Cramer, que se emite por la cadena CNBC, entre otros. La entidad requiere periódicamente de todos sus asociados una serie de contribuciones económicas “para luchar por los candidatos que apoyan el libre mercado en elecciones que sean muy parejas, pero factibles de ganar”, según afirman sus miembros.
En general, los contribuyentes del Club for Growth están disconformes con el giro ideológico que tomaron en los últimos años los dos partidos tradicionales de los Estados Unidos, especialmente cuando no se defienden con fuerza algunos objetivos que aquellos juzgan esenciales para el país: rebaja de impuestos, control de los gastos del gobierno federal, eliminación del impuesto a las ganancias de capital, reforma fiscal de fondo, promover “una verdadera elección educativa” y reducir al mínimo el papel que juegan los gobiernos en la vida cotidiana de la gente.
Todavía no se ha definido qué ocurrirá con el comercial cuestionado por la familia Kennedy. Los observadores parlamentarios de Washington decían ayer que no notan mayor flexibilidad dentro de las filas del gobierno y del propio Club para retirarlo de buen grado de la pantalla. Uno de los políticos más molestos con esta campaña es el senador Voinovich, que en el comercial es acusado de propiciar, con sus políticas, que cunda el desempleo en el estado de Ohio. Pero su influencia no había alcanzado, hasta ayer, para borrarlo de la pantalla.