Los socios de la agencia indie peruana Valor, Eduardo Poppe, managing partner, Rodrigo Revoredo, CEO y CSO, y Juan Pablo Peschiera, CCO, hicieron un balance del trabajo de la compañía durante la pandemia, se refirieron a la relación con sus clientes y expresaron sus deseos y expectativas para este 2021.
−¿Podrían hacer un balance del trabajo de Valor durante 2020?
Rodrigo Revoredo: -El año pasado cumplimos dos años en el mercado, y obviamente cuando arrancó la pandemia no sabíamos que iba a pasar. Ya trabajábamos con Claro y Nestlé, pero 2020 significó un año de crecimiento exponencial; duplicamos clientes, premios y equipo. El 2021 comenzó de manera similar, y ya somos cuarenta y una personas.
-¿Cómo fue la relación con el cliente a lo largo de este año tan atípico?
Juan Pablo Peschiera: -Pudimos reflejar las características que tenemos del modelo de cocreación son flexibilidad, agilidad y cercanía.
Eduardo Poppe: -Cuando nosotros creamos la empresa teníamos como misión este modelo de trabajo, pero cuando arrancó la pandemia y la cuarentena ese modelo se hizo más relevante, con menos burocracia, mayor efectividad, experiencia y cocreación constante. Nos funcionó por coincidencia. Es como si hubiéramos pensado ese modelo para la situación, y eso hizo que para nosotros fuese un muy buen año.
R.R.: -Hemos tenido mucho seguimiento de la necesidad del cliente, no solo hicimos tangible sino que aprovechamos nuestro modelo de negocio, donde hay mucha cocreación y servicio personalizado. Al ser una empresa sin tanta carga jerárquica ni operativa, planning, creatividad y nuevos negocios trabajan casi en tiempo real y de la mano. Estar en remoto ha sido muy natural para nosotros por la forma en la que trabajamos. La pandemia hizo que muchos clientes se dieran cuenta de que tenían dentro de sus proveedores mucha “grasa”, y nosotros como empresa nacimos sin ello, una estructura a la que no le sobra ni le falta. La flexibilidad nos permite variar la estructura. Acá en Perú hay agencias grandes y pequeñas, pero agencias pequeñas e independientes que trabajen con marcas grandes no es una categoría tan común.
−¿Qué aprendieron durante la pandemia? ¿Cómo encaran este 2021?
R.R.: -Incertidumbre va a haber todo este año, y la mejor manera de enfrentarla es crear valor. No se puede controlar lo legal, lo social y lo sanitario; pero sí podemos generar en los clientes valor de marca y coraje para enfrentar la situación, la adversidad y la incertidumbre. Los consumidores necesitan tangibilizar los discursos de las marcas, y ver cómo se llevan a cabo sus propósitos. Para eso es importante tener claridad con respecto a lo que se va a comunicar y mucha empatía con el consumidor y el cliente. Es importante escucharlos.
E.P.: -Hay que enfocarse en lo importante. Lo creativo y lo divertido está bien, suma, pero en momentos de tanta incertidumbre y complejidad para los negocios y la industria, cuando menos grasa hay y más nos enfocamos en lo que va a generar valor a los negocios, todo de alguna manera fluye. Lo otro es adaptación constante. El que dice que tiene un plan y todo controlado es un charlatán. Cada semana del año pasado nos reinventamos como empresa. Será la fórmula que mantendremos este año: adaptación constante, reinvención semanal y enfocarnos en lo que realmente suma para el cliente en este momento, a nivel de negocio.
J.P.P.: -Quería complementar sobre el tema de escuchar y cocrear, que van de la mano, junto con la humildad. Para crear necesitas escuchar y para eso hay que ser humilde y decir “yo no tengo todas las respuestas, mi cliente sabe más de su negocio que yo”.
R.R.: -Lo que dice Juan Pablo es importantísimo. Hemos aprendido más que nunca a ser agradecidos en lo personal y profesional, porque cada proyecto que nos da Nestlé, Claro o ABInBev es un proyecto que le dan a empresas que no tienen detrás una red o antigüedad y este momento del mundo es para tener valor y agradecer. Como industria nos hemos olvidado de agradecer.
−Al principio comentaban que fue un buen año en materia de nuevos negocios. ¿Con qué clientes trabajan y qué cuentas ganaron?
J.P.P.: -Nosotros comenzamos con Claro y Plaza del Sol como nuestros primeros clientes. Luego, entre finales de 2018 y principios de 2020 hemos trabajado también con Nestlé, Pacífico Business School, Isil, Interbank, ATV, Sin Parar, Desarrolladora, Solgas, PromPerú, Sodexo, Concordia, América, Di Perugia, Clínica San Felipe, H2OH, Jacinta Fernández y Gordis.
R.R.: -Los clientes que hemos ganado recientemente son las marcas regionales de ABInBev y Donofrio (marca de helados de Nestlé).
E.P.: -Hemos tenido la suerte de trabajar con diferentes rubros y marcas líderes en cada uno.
−¿Cuáles fueron los pedidos y necesidades más frecuentes de los clientes?
R.R.: -Algo que ha sido importante en Perú es aclarar el propósito de las marcas y hacerlo llegar de manera eficiente, tangible y creíble a los consumidores. Con eficiente me refiero a que hemos tenido pocas balas para comunicar, entonces tuvimos que ser muy puntuales en moderar la cantidad y el tipo de mensaje. Ayudamos a construir marcas de manera ordenada y con mucha más eficiencia en la creación de mensajes. La palabra clave ha sido encontrar la manera de ayudar a que las marcas sean asertivas.
E.P.: -Muchos de nuestros clientes han sido muy importantes durante la cuarentena: telecomunicaciones, bancos, clínicas. De alguna manera, son rubros que se han mantenido muy activos a pesar del freno que hubo, pero era necesario que demostraran una faceta distinta, asertiva, empática y que pensaran en proyectos e ideas que sumaran a la marca, a la situación y a la población.
J.P.P.: -El aspecto creativo tiene que ser muy empático. Trabajamos muy de cerca entre nosotros tres, por eso los objetivos del negocio de nuestros clientes están muy alineados en base a una estrategia creativa. No nos gusta llamarnos agencia de publicidad, sino hub creativo.
-¿Pueden comentar algún trabajo realizado que refleje este modelo?
J.P.P.: -Un caso muy emblemático que hicimos fue La canción del encuentro para Plaza del Sol. La creatividad detrás del pensamiento estratégico generó resultados reales y tangibles. El caso tuvo como protagonista a Erick Elera, cantante y actor, que interpretó la canción y actuó en el videoclip. Luego de lanzar la canción y de la repercusión que tuvo, revelamos que a través de ella se podían comunicar con personas sordas, porque habíamos camuflado lenguaje de señas. Eso logró un resultado real de inclusión social, y para nosotros fue un caso emblemático.
La canción del encuentro, de Valor para Plaza del Sol