Un grupo de mucha influencia en la TV estadounidense llamó a sus miembros a sofrenar las críticas contra los planes de la empresa Nielsen Media Research de cambiar el sistema de medición de ratings en los mayores mercados del país.
El Media Rating Council –una coalición de ejecutivos de importantes redes de televisión abierta, TV por cable y publicidad– sostuvo que las campañas de oposición deberían “manejarse con cuidado”, para evitar que terminen desalentando a los habitantes latinos y de raza negra de participar en las encuestas de Nielsen.
Como se sabe, el plan de esta empresa de modernizar su sistema de medición en Los Ángeles y Nueva York ha despertado protestas de cuatro compañías de medios, e hizo surgir un grupo llamado “Don’t Count Us Out” (“No nos dejen afuera”). Algunas fuentes sostienen que este grupo recibió más de 2 millones de dólares del poderoso magnate de medios Rupert Murdoch, para enfrentar a la empresa de medición.
Dicho nucleamiento ha estado haciendo lobby entre los miembros del Congreso estadounidense, el concejo de Los Ángeles y grupos de algunas comunidades para protestar por los planes de Nielsen. Además de comprar espacios de publicidad de TV y diarios en todo el país, Don’t Count Us Out empezó a hacer uso de bases de datos (especialmente números de teléfono) para tratar de convencer a latinos y afroamericanos de que el nuevo sistema va a tenerlos muchos menos en cuenta matemáticamente hablando, “lo que potencialmente llevaría a que se cancelen populares shows de TV”.
“Demasiado lejos”
Miembros del Media Rating Council, entre los que figura un representante de News Corp. –de Murdoch–, han presentado sus propias objeciones sobre el nuevo sistema de ratings. Pero dieron a entender que los avisos de TV y de diarios contra Nielsen “fueron demasiado lejos”.
“Siempre es bienvenido el debate de las cuestiones públicas, pero las organizaciones de medios cuyo negocio está directamente afectado por los ratings de audiencia no deberían auspiciar o realizar publicidad que pudiera alterar la participación en las mediciones”, dijo la entidad en una declaración.
El Media Rating Council no mencionó nombres, pero todos interpretaron su texto como una alusión directa a News Corp. y a Don’t Count Us Out. Algunas versiones indican que el Council va a negociar con esas organizaciones en forma privada.
Los que objetan al nuevo sistema de Nielsen desde el primer momento sostienen que las minorías siempre han tenido poca influencia en los números finales, pero que ahora esa desproporción se acentuará. En esencia, el cambio más importante del nuevo sistema es la introducción del conocido people meter en lugar de los clásicos (y antiguos) cuadernillos de respuestas escritas.
Otras tres compañías importantes (CBS, Univision y Tribune Co.) también se oponen a los cambios en el sistema de medición, citando problemas técnicos. Pero las tres han aclarado que no pusieron dinero en la creación de Don’t Count Us Out.
Detalle final: News Corp. no quiso comentar la situación, más allá de la declaración que ya había efectuado el grupo disidente, que acusó al Media Rating Council de “reprimir y ahogar el debate público”.
El Media Rating Council –una coalición de ejecutivos de importantes redes de televisión abierta, TV por cable y publicidad– sostuvo que las campañas de oposición deberían “manejarse con cuidado”, para evitar que terminen desalentando a los habitantes latinos y de raza negra de participar en las encuestas de Nielsen.
Como se sabe, el plan de esta empresa de modernizar su sistema de medición en Los Ángeles y Nueva York ha despertado protestas de cuatro compañías de medios, e hizo surgir un grupo llamado “Don’t Count Us Out” (“No nos dejen afuera”). Algunas fuentes sostienen que este grupo recibió más de 2 millones de dólares del poderoso magnate de medios Rupert Murdoch, para enfrentar a la empresa de medición.
Dicho nucleamiento ha estado haciendo lobby entre los miembros del Congreso estadounidense, el concejo de Los Ángeles y grupos de algunas comunidades para protestar por los planes de Nielsen. Además de comprar espacios de publicidad de TV y diarios en todo el país, Don’t Count Us Out empezó a hacer uso de bases de datos (especialmente números de teléfono) para tratar de convencer a latinos y afroamericanos de que el nuevo sistema va a tenerlos muchos menos en cuenta matemáticamente hablando, “lo que potencialmente llevaría a que se cancelen populares shows de TV”.
“Demasiado lejos”
Miembros del Media Rating Council, entre los que figura un representante de News Corp. –de Murdoch–, han presentado sus propias objeciones sobre el nuevo sistema de ratings. Pero dieron a entender que los avisos de TV y de diarios contra Nielsen “fueron demasiado lejos”.
“Siempre es bienvenido el debate de las cuestiones públicas, pero las organizaciones de medios cuyo negocio está directamente afectado por los ratings de audiencia no deberían auspiciar o realizar publicidad que pudiera alterar la participación en las mediciones”, dijo la entidad en una declaración.
El Media Rating Council no mencionó nombres, pero todos interpretaron su texto como una alusión directa a News Corp. y a Don’t Count Us Out. Algunas versiones indican que el Council va a negociar con esas organizaciones en forma privada.
Los que objetan al nuevo sistema de Nielsen desde el primer momento sostienen que las minorías siempre han tenido poca influencia en los números finales, pero que ahora esa desproporción se acentuará. En esencia, el cambio más importante del nuevo sistema es la introducción del conocido people meter en lugar de los clásicos (y antiguos) cuadernillos de respuestas escritas.
Otras tres compañías importantes (CBS, Univision y Tribune Co.) también se oponen a los cambios en el sistema de medición, citando problemas técnicos. Pero las tres han aclarado que no pusieron dinero en la creación de Don’t Count Us Out.
Detalle final: News Corp. no quiso comentar la situación, más allá de la declaración que ya había efectuado el grupo disidente, que acusó al Media Rating Council de “reprimir y ahogar el debate público”.