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DESAFÍO, IDEA CREATIVA, EJECUCIÓN Y RESULTADOS

Hay Caso: Publicis Perú y Cusqueña buscaron atraer y reactivar el turismo

La filial de la agencia en Perú y la marca de cerveza crearon El abrazo imposible, una campaña cuyo objetivo fue pensar en las personas más afectadas por la pandemia: los artesanos.

Hay Caso: Publicis Perú y Cusqueña buscaron atraer y reactivar el turismo
Se creó una escultura de dos partes que se unirían en un abrazo en la plaza de San Blas, con el propósito de que se transforme en un nuevo atractivo turístico para ayudar a la reactivación económica.

DESAFÍO
En Cusco, ciudad que vive del turismo, los artesanos fueron de los más afectados por la pandemia. Cusqueña, la marca insignia de cerveza del Perú, junto a Publicis Worldwide Perú; tenían como objetivo desarrollar una idea para atraer turistas y apoyar a los artesanos.

IDEA CREATIVA
Crear un nuevo hito para atraer turistas: El abrazo imposible, una estatua que representar el abrazo que todos los peruanos quisieron darse en tiempos de distanciamiento social y, que sin dudas, todo turista querrá llevarse a casa.

Basados en las dos maltas que se usan para Doble Malta y en el claim de la campaña “hechos de imposibles”, desde Publicis Worldwide Perú y Cusqueña decidieron hacer algo que parecía imposible en tiempos de distanciamiento social. Crearon una escultura de dos partes que se unirían en un abrazo en la plaza de San Blas, barrio emblemático de artesanos de Cusco, con el propósito de que se transforme en un nuevo atractivo turístico para ayudar a la reactivación económica.

EJECUCIÓN
Las dos esculturas fueron creadas por dos artistas, una desde Lima de mano de Rafael Lanfranco, un artista pop que combina elementos andinos en propuestas contemporáneas; y la otra desde Cusco, de la mano de Edi Mérida, escultor heredero del legado de la familia Mérida, una de las importantes familias artesanas de Cusco y además gestor de la creación del museo Inkariy que procura mantener vivo nuestro legado precolombino.

RESULTADOS
La escultura se ensambló originalmente en la plaza de San Blas junto al apoyo de las autoridades locales; incluso cerca de cincuenta artistas más se sumaron a la causa interviniendo de forma gratuita reproducciones a escala del Abrazo Imposible, que fueron subastados en el circuito artístico local, logrando recaudar fondos para la comunidad de artesanos de San Blas. La escultura llamo la atención de la prensa nacional y se volvió rápidamente un atractivo turístico. Los derechos del Abrazo imposible fueron liberados para que los mismos artesanos puedan también hacer sus propias versiones y venderlas como parte del plan de recuperación económica. Cusqueña incluso contribuyó con la venta a distancia de estas piezas artesanales mediante los canales propios de la marca.

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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