¿Qué representa para usted ser distinguida como Leading Women 2024?

Fue una sorpresa y siento un orgullo enorme. Es un honor ser parte de este grupo de mujeres, no sólo las de este año, sino de todas las que han sido reconocidas en el pasado. Me gusta porque es un reconocimiento que distingue a la persona, a su recorrido, a la huella que fue dejando y seguirá dejando en su camino. Que te hace frenar y decir: qué bueno lo que logré. Creo que es una distinción también que se siente compartida. Por lo menos a mí me hace sentir que seguimos abriendo puertas a otras mujeres. Que las cosas están cambiando y que somos muchas las que vamos llegando a puestos de liderazgo.

Si pudiera definir su presente laboral con tres palabras ¿cuáles serían y por qué?

Never done before. Estoy empezando un nuevo desafío dentro de mi carrera profesional. Hasta ahora siempre fui creciendo dentro de mi zona de confort: los departamentos creativos. Con más gente, más responsabilidades, pero en un terreno conocido. Hoy, sumado al rol de liderar creativamente la agencia, me muevo a un rol más cross, en donde se suman muchísimas cosas y muchísimas más por aprender. Estoy feliz de seguir sorprendiéndome.

¿Qué consejos les daría a las jóvenes profesionales que se inician en publicidad?

Que sigan trabajando y dando lo mejor de ellas. Que le pongan pasión y amor a su trabajo diario. Que confíen en su intuición. Que cada paso que den lo hagan con el   corazón. Eso nunca falla. Que sean genuinas, respetuosas, honestas. Que escuchen y aprendan. Siempre. Realmente soy de las que cree que si una hace un buen trabajo, las cosas se dan orgánicamente. Que busquen su lugar, que no esperen a que alguien se los ofrezca. Que se hagan escuchar y que hagamos que deje de importar el género aún más. Que las elijan por lo que aportan, por su valor agregado como persona, más allá de ser mujer/hombre o lo que elijan ser. Que crean en ellas, que se apoyen en pares, en referentes. Que pidan ayuda si la necesitan, que somos un montón empujando para el mismo lado.

¿Qué característica tiene que tener una creativa en la actualidad?

Hoy más que nunca tenemos que amigarnos con la adaptabilidad. Todo cambia muy rápidamente: las formas de trabajo, los tiempos, las herramientas, los players. Nunca fui muy fan del ego, y mucho menos ahora. Creo que es importante entender que se trabaja en equipo, que los logros son colectivos, que no importa de dónde o de quién venga una idea, todo es válido y todos somos válidos. Es momento de borrar las barreras entre departamentos y trabajar de manera integrada.

¿Cómo se define como líder?

En un contexto híbrido, más que nunca, es importante acompañar, crear lazos, entender a las personas en sus contextos y distintas culturas. Crear puentes. Darle a la gente oportunidades y visibilidad, que se sientan responsables de los proyectos y una parte fundamental de ellos. Desde el minuto cero es fundamental entender las necesidades del cliente, del proyecto, y cruzarlas con los skills y los perfiles que mejor performen para eso, sin importar donde uno se encuentre. Se trata de armar equipos sólidos, con líderes independientes y owners, que puedan y quieran replicar esos valores a sus equipos. Que sean también quienes den oportunidades y fomenten el crecimiento.

¿Qué mujeres son sus referentes en la industria y por qué?

Esta es la primera vez en toda mi carrera  que tengo una líder mujer. Así que, si tengo que ser sincera, fui tomando cosas de cada persona con la que trabajé, líderes, pares y hasta gente que reportaba a mí. Todo me sumó y de todos aprendí. En estos más de veinte años de carrera, me crucé con gente muy talentosa y muy valiosa. El área creativa de R/GA a nivel global está liderada por Tiff Rolfe, que hoy sí puedo decir que es una referente para mí. Es alguien a quien admiro muchísimo. A nivel global también hay muchas mujeres súper talentosas liderando equipos creativos. Hablamos mucho entre nosotras y nos empujamos. A nivel local, por suerte hoy somos más e intercambiamos muchísimas experiencias, desafíos, logros y, obviamente, miedos y challenges. Hacemos camino al andar.