¿Cómo sobrevivimos en un mundo que necesita creatividad pero, a su vez, le tiene profundo temor? La pregunta fue planteada en la charla que brindo John Mescall, glbal chief creative partner de Dentsu, en el marco del Dentsu Day.
Su respuesta, un llamado a la revolución: subvertir las reglar. Esto significa romper la lógica, los patrones, el statu quo, las normas de categoría, las normas sociales y hasta la mismísima idea de lo “suficientemente bueno”.
El creativo y global chief creative partner de Dentsu compartió once acciones clave para hacerlo correctamente:
- Conocé a tu enemigo: la certeza. La certeza no es más que conformidad
- Comprendé las reglas para romperlas con inteligencia. Hay que entender por qué la gente actúa como actúa, por qué trabaja como trabaja, por qué decide como decide.
- La subversión no es anarquía: es pragmatismo. Esto significa seguir un problema hasta donde sea que te lleve, y no intentar cortarlo antes de verlo por completo.
- No seas el martillo que solo golpea. Hay una línea fina entre ser un rompe-reglas al servicio del cliente y ser un imbécil. Tenés que encontrar la manera de ser un poco encantador a tu propio modo.
- Una relación de amor–odio con la publicidad es posible. Hay tres tipos de personas en este negocio: los que aman todo lo que hacen, los cínicos que odian todo, y los que aman la gran publicidad y odian la mala. Sin dudas, ahí es donde yo me posiciono. Es importante tener una relación honesta con lo que hacemos.
- Convertite en un co-conspirador. La clave del éxito individual es encontrar personas que te hagan mejor. Nadie es bueno por sí solo.
- La subversión no es una táctica, es un estado mental.
- Comprendé la lógica detrás de lo radical. Las ideas más radicales, no nacen desde la incoherencia absoluta, sino de la más minuciosa inteligencia.
- El humor es tu aliado. Podés salirte con la tuya en casi todo si sos gracioso.
- Las pequeñas victorias importan. Somos tan ambiciosos y queremos cosas tan grandes que nos olvidamos de que las cosas pequeñas también son importantes y deben celebrarse. Al final del día, los grandes logros son resultado de pequeños esfuerzos.
- La burocracia lo mata todo. ¿Por qué? Pone al proceso a cargo. En cambio, la creatividad subversiva exige que la idea esté a cargo.