La asamblea de accionistas de Kraft Foods rechazó por abrumadora mayoría una propuesta de abandonar el apoyo publicitario a los Juegos Gay 2006, que había presentado una tenedora de acciones.
La decisión de la compañía de pautar publicidad en esos juegos irritó a la doctora Marcella Meyer, de Chicago, que propuso en plena asamblea desvincular a Kraft de esa competencia deportiva y de “todo otro evento del futuro que se vincule con las actividades y el estilo de vida de los homosexuales”. Los Gay Games tendrán lugar entre el 15 y el 22 de julio venideros.
El 99 por ciento de los accionistas rechazó de plano la iniciativa, que se basó en la suposición de que la actividad gay está vinculada a la difusión y contagio de enfermedades como el sida, y que el apoyo de Kraft podría fomentar entre los jóvenes encuentros con personas de esa inclinación sexual.
En mayo del año pasado, Marc Firestone, vicepresidente ejecutivo de la compañía, envió un memo a todos los empleados de Kraft para reiterar el compromiso empresario con los Juegos Gay, a pesar de las protestas surgidas de algunas entidades como
Apoyo a la diversidad
En ese memo, Firestone declaró que “la diversidad nos hace una compañía más fuerte y nos conecta con la realidad que existe entre los consumidores de nuestros productos”. El directorio y los accionistas de la compañía apoyaron la declaración.
La recomendación del directorio en contra de la propuesta de la doctora Meyer se basó en el dato de que la contribución a los Juegos estaba “ajustada a los lineamientos del programa general de beneficencia de Kraft”, que totalizó el año pasado unos 85 millones de dólares en alimentos y apoyo financiero.