La agencia española Proximty España presentó la segunda parte de Cuaderno de vacaciones Covid free. En la primera parte había tratado tres tendencias y temas candentes de este año y había hecho un breve repaso de la actuación de las marcas durante la crisis de la pandemia de Covid-19; en esta segunda entrega hay dos temas que vuelven a pisar fuerte: la sostenibilidad y la diversidad.
Sostenibilidad
Las marcas y organizaciones se suman a una conversación candente en que cada vez más personas demandan soluciones reales e inmediatas, así como planes de acción por parte de los gobiernos. El efecto Greta continúa a pesar del confinamiento y la crisis de la Covid-19. La joven activista no ha parado y ha sido capaz de llevar el movimiento #FridaysForFuture al entorno digital, a través de imágenes compartidas en redes sociales, el formato digital de Talks for future para seguir concienciando acerca del cambio climático, o la campaña de concienciación lanzada con motivo del Día de la Tierra.
Parece que términos como sostenibilidad, cambio climático o zero-waste están calando tanto en la sociedad que están haciéndose mainstream.
¿Fin del fast fashion?
La industria textil es la segunda más contaminante del mundo, después de la petrolera: produce el 20% de las aguas residuales y el 10% de las emisiones de carbono en el mundo.
Algunas marcas y diseñadores ya están haciendo frente a esta realidad, como Stella McCartney, o Gucci, que sólo presentará dos colecciones al año, o Zalando, que ya anunció que trabajará únicamente con firmas sostenibles a partir de 2023. Inditex lanzó hace unos años la línea Join Life, con la que completan sus colecciones de la mano de proveedores más respetuosos con el medio ambiente, desde las materias primas hasta el diseño y la producción.
Las marcas, cada vez más conscientes de las demandas de los consumidores, llevan unos años intentando adoptar medidas que reduzcan el consumo de plástico y minimicen el impacto medioambiental en todos sus procesos. Además, también buscan seguir concienciando a la sociedad y cambiar algunos comportamientos adquiridos a otros más sostenibles, como en el caso de la lucha contra el fast-fashion.
Diversidad
Black Lives Matter: el movimiento que empezó en 2013, un año después del asesinato de Trayvon Martin y la absolución del culpable, ha vuelto con más fuerza que nunca tras el asesinato de George Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis. El vídeo de los hechos rápidamente se convirtió en viral y las redes sociales volvieron a cargar contra la violencia policial y el racismo en los Estados Unidos. El 2 de junio las redes sociales se llenaron de fotografías negras a modo de protesta contra el racismo y la brutalidad policial. De esta manera, durante un día completo se dejaron de compartir contenidos comerciales o personales para sumarse a la causa a través del hashtag #BlackOutTuesday, etiqueta que en medio día consiguió sumar más de dos millones y medio de publicaciones.
Plataformas como HBO o Netflix también han querido sumarse a la causa desde su plataformas y han ordenado sus contenidos para dar una mayor presencia a los títulos protagonizados por personas negras y que visibilizan las injusticias raciales.
Un mes del orgullo diferente
Solo el 1,8% de las personas con una identidad sexual discernible que aparecen en los anuncios pertenecen al colectivo LGTBQ+. Los personajes del colectivo son casi inexistentes, lo que no muestra la realidad, donde aproximadamente un 10% de la población mundial se define bajo estas siglas. Un hecho que cambia de repente durante el mes del orgullo, cuando muchas marcas buscan sumarse a este momento para dar visibilidad al colectivo. Este año en concreto, las marcas tenían un reto añadido: un orgullo sin desfile.
COVID FREE, SEGUNDA PARTE
