El humor juvenil fue la fuerza dominante entre los comerciales que aparecieron durante la transmisión del Super Bowl 2004, y muchos anunciantes se dedicaron abiertamente a complacer a las mayores audiencias, y se abstuvieron de emitir frases polémicas o que pudieran ser mal interpretadas.
Gags como el de un caballo con flatulencias o un perro dedicado a morder los genitales de los hombres conformaron los avisos más populares del evento.
Los críticos de la publicidad dijeron que se sentían “abrumados” tras ver los comerciales, que se dirigen en forma demasiado evidente a la audiencia masculina joven.
“El humor ha tocado fondo”, dijo Steven Addis, chief executive del Addis Group. “Parece haber una regla no escrita en la publicidad de que los hombres sólo pueden aparecer hablando como estúpidos”.
Barbara Lippert, crítica de publicidad de la revista Adweek, observó que muchos de los spots de 30 segundos no estuvieron a la altura de la expectativa que habían creado, y menos aun de los precios que debieron pagarse por el “slot”.
“A veces pienso que quienes hacen estos avisos se asustan de la cantidad de gente que va a mirarlos el día de la emisión, y que por eso cortan todo vestigio de originalidad –razonó la especialista-. Y es curioso: aunque corren muchos riesgos al pagar lo que pagan por el espacio, no asumen riesgo alguno en los comerciales en si”.
Como se sabe, el precio por treinta segundos para esta nueva versión fue de 2,3 millones de dólares, embolsados por la cadena CBS, una cifra récord.
Muy populares
Anheuser-Busch, fabricante de la cerveza Budweiser, fue la firma que compró mayor cantidad de espacio en el programa, y produjo cuatro de los cinco spots más populares para sus cervezas, según dos encuestas realizadas entre los televidentes.
Las respuestas dadas por 100 mil personas a la encuesta de AOL subrayan que el comercial que más los entretuvo fue uno de Bud Light, en el cual un caballo que sufre flatulencias arruina el romántico paseo de una pareja.
”Fue el año de los autos”, observó Steve McKee, presidente de la agencia McKee Wallwork Henderson, al comentar los cortos exhibidos para Ford GT (con un sensual look de sus curvas), un test de accidentes presentado por Mitshubishi -cuyos resultados había que buscar online-, y dos avisos de Cadillac, que muestran al vehículo de manera impresionante.
“Esos spots de Cadillacs son muy cautivantes. La marca ya venía haciendo en los dos últimos años un muy buen trabajo para ir bajando la edad de sus usuarios”, siguió McKee.
Pocas celebridades
Las celebridades siguen de capa caída en el Super Bowl. Cosa que ocurre desde hace buen tiempo, de la épocas en que Michael Jackson y Britney Spears atrapaban la atención de los televidentes.
Uno de los sobrevivientes fue el ídolo del fútbol americano Mike Ditka, que apareció en un rol diferente, de beisbolista, para promover al medicamento anti-impotencia Levitra. Un ficticio Jimi Hendrix surge en un spot de Pepsi Cola, y el inefable Homero Simpson hace un buen trabajo para MasterCard.
Para Addis, un buen ejemplo de comercial es el que presentó la marca de artículos de oficina Staples. Lippert citó un aviso de IBM para el sistema operativo Linux, y dos spots para el sitio Monster, de búsqueda de empleo.
Un mexicano entre gringos
Hace un par de semanas, la oficina de BBDO México había anunciado que el comercial “Abuelos”, creado por su departamento creativo para Sabritas, participaría en la tanda del Super Bowl 2004. Una acción que se transformó en histórica ya que es el primero realizado por una agencia de este país que se transmite durante este evento.
Lo sorprendente vino después, cuando se publicaron las mediciones: “Abuelos” (se adjunta al pie de esta nota el link para ver el spot) resultó ser el quinto en un ranking publicado por el medio USA Today.
Entre los diez spots con mejor performance, según USA Today, también figuran cuatro comerciales de Bud Light; uno de Pepsi; dos de Budweiser; uno de Seven Up y otro de Nextel.