Las empresas responsables no esconden nada a sus audiencias y esto las hace sostenibles. Las audiencias, que son el centro de interés de todas las compañías, ya han dejado atrás el tiempo en el que consumían de manera pasiva tanto los productos como los contenidos y los mensajes que se les dirigían. Por ende, los anunciantes deben considerar esta realidad y dirigirse a sus públicos con la verdad.

Se tiende a pensar que la transparencia es un asunto más propio de las entidades de gobierno y del Estado que de las iniciativas privadas. Como también pareciera existir un confuso límite entre lo que es el secreto industrial y lo que se conoce como asuntos públicos. Y en medio de la tensión quedan los ciudadanos, quienes hoy son críticos, interactivos y exigen explicaciones claras, convincentes y rápidas acerca de las decisiones que pueden afectarlos para bien o mal.

Ser transparente implica exponer mensajes sin disfraces a la mirada del público, así como crear maneras y medios para poder verificar su verosimilitud y poderles otorgar confianza. No se trata solamente de un tema de reputación de las compañías: las marcas que las representan tienen por lo general una capacidad de resonancia y una naturaleza que las sitúa como actores vivos que comunican valores y propuestas a sus públicos. En este orden de ideas, ser una marca transparente o una compañía cristalina pasa hoy de ser una opción a una obligación. Esto redunda en que se despliegue un abanico de posibilidades en lo que tiene que ver con un gobierno corporativo más democrático, incluyente, participativo y que pueda garantizar tanto la confianza como suscitar la colaboración de los públicos de interés. Así se crea valor.

La creatividad, uno de los principales insumos que permiten la diferenciación en el mercado y la comunicación de las propuestas de valor, también debe ser, por obligación, honesta y veraz. En primer lugar, porque un mensaje honesto es difícilmente cuestionable. También porque las comunicaciones de las marcas buscan generar lealtad, confianza, fidelidad, empatía y fácil comprensión, y esto representa que, por sobre las utilidades, se sitúan las personas, dado que la rentabilidad no es tan duradera como el valor reputacional y el afecto de las audiencias hacia sus marcas. Además, porque una comunicación corporativa nítida y traslúcida que sea consecuente y coherente con un propósito de compañía igualmente creíble será vista sin disonancias ni desconcierto. Un verdadero ciudadano y consumidor que está convencido del discurso de la marca es aquel que tiene razones lógicas para serlo, porque ha sido testigo de sus acciones y, por lo tanto, exhibe actitudes tales como comprar, recomendar o considerar su uso.

La transparencia es, entonces, una virtud de las empresas responsables y que le apuntan a la sostenibilidad, en razón a la necesaria interacción que se da con sus audiencias, pues va más allá de la transacción monetaria o el acto de compra y venta. El mensaje creativo, así como la acción innovadora que resuelve problemas reales y no simplemente insinúa imaginarios, pueden ser más útiles y generarles un mayor valor real y percibido a las marcas. La ecuación que contempla la creatividad como factor que genera sostenibilidad adquiere mayor valor cuando se adiciona la variable transparencia.

Desde la perspectiva de un consumo y una producción sustentables y responsables con el beneficio colectivo, +CTG ha preparado en su versión 2021, que se llevará a cabo entre el 6 y el 9 de septiembre, una serie de contenidos agrupados en seis ecuaciones que generan la sostenibilidad. Expertos internacionales en representación de la economía creativa, gremios y sector productivo, entes multilaterales y actores relevantes se presentarán en el escenario de la Cumbre Latinoamericana de la Creatividad para compartir de manera abierta sus conocimientos, buenas prácticas y puntos de vista sobre este tema. Junto a esta ecuación los asistentes tendrán también a su disposición otras temáticas complementarias tales como información + conocimiento, producción + responsabilidad, educación + innovación, consumidores + activismo de marcas, autonomía informativa + convergencia. También se presentarán workshops, premios internacionales y contenidos de interés en relación con el “Año Mundial de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible”, así denominado este 2021 por la ONU.