Baila, hace cabriolas en el escenario, usa calzas negras. Audrey Hepburn ha vuelto luego de trece años de su muerte. Se ha reencarnado como la última musa de Gap, para vender uno de los productos más exitosos de esa cadena, las ceñidas calzas que luce la famosa estrella.
Un aviso que muestra en todo su esplendor a
El spot abre con una escena que la muestra bailando en un café, mientras en la pantalla aparece la frase “It's back - the skinny black pant”.
Polémica
No todo el mundo está entusiasmado por el hecho de que una gran empresa utilice a una celebridad fallecida hace años para vender un producto. “Gap debe avergonzarse por esto”, se enfureció un columnista del blog ThirdWay. “Es un intento desesperado de una compañía desesperada para ganar una pequeña reputación de alta clase”. Hubo otras objeciones similares. Gap vende ropa casual a precios relativamente baratos.
Pero la cadena no está arrepentida de la jugada, y asegura que todo fue combinado con el hijo de la actriz, Sean Ferrer, incluyendo el nuevo nombre de la prenda, the Audrey Hepburn pant. Además, la cadena asegura estar haciendo “una generosa contribución al Hepburn Children’s Fund”. En todo caso, responden los expertos, las reglas de la publicidad no suelen hacer demasiada distinción entre ídolos vivos o muertos.
Otra prenda
Audrey Hepburn, que murió de cáncer en 1993, también atrae la atención del público por otra prenda: el pequeño vestido negro (que era de Givenchy) que utilizó en el famoso film Desayuno en Tiffany en 1961 saldrá a subasta en Londres en diciembre y se espera reunir con él más de 50 mil libras (unos 93.000 dólares).