Marketing Global

REPERCUSIONES A UN ARTÍCULO EDITORIAL

Construir egos destruye el mundo, sostiene Pablo Gil

El presidente y director general creativo de la agencia Coupé envió a esta redacción una reflexión motivada por el artículo En la crisis climática hay un problema de comunicación, firmado anteayer por el director de Adlatina, Jorge Raúl Martínez.

Construir egos destruye el mundo, sostiene Pablo Gil
“El mundo necesita un cambio, climático y de valores, para evolucionar”, culmina Gil su argumentación.

Por Pablo Gil
Presidente y DGC de Coupé

En momentos en que se habla de la comunicación efímera, de la inmediatez y el real time, me parece muy grato ver que Adlatina desde su editorial le da continuidad a un tema tan importante como la sustentabilidad. Es una temática muy relevante y me alegra que no haya quedado expresada solamente en una columna de opinión de fin de año, sino que se manifieste como una línea de pensamiento que redobla la autocrítica del rol de las empresas, el marketing y la comunicación en la construcción del mundo.

Creo que el cambio climático es un gran disparador, pero considero que es sólo la punta del iceberg ―lo que se ve y tangibiliza― de una problemática más profunda que las compañías, y nosotros, sus socios estratégicos de marketing y comunicación, tenemos que ser concientes y no dejarlas tapadas en las profundidades de la inconciencia: la contrucción del ego.

Históricamente nos hemos sentido orgullosos de ser los constructores de deseos y necesidades de las personas dirigiendo nuestras mentes en la alimentación de los egos colaborando en la creencia colectiva de que el ser se construye desde el tener. El problema es que muchos no saben que alimentar el ego humano es darle protagonismo y fuerza al cerebro animal primitivo de las personas, que se rige por el instinto de supervivencia, y que en la sociedad moderna sobrevivir está asociado a tener éxito, reconocimiento y dinero, por todo lo que este puede darnos para vivir felices. Es muy difícil que, bajo esta necesidad constante de supervivencia, en que siempre acecha una amenaza dispuesta a darle fin, llámese covid, crisis global, guerra o lo que cada uno ponga enfrente como peligro, es suficiente para que el miedo a la muerte o inexistencia nos vuelva aún más egoicos, es decir, animales.

Desde esta perspectiva, en que lo que manda es tener y acumular más y más, es muy difícil crear conciencia sobre el daño que le estamos haciendo al planeta, y mucho menos pensarlo para el futuro, porque lo que necesita el ego es sobrevivir ahora: su pensamiento de finitud lo lleva a ideas inconscientes de tomar y devorar todo en el aquí y ahora, que es cuando tiene que aprovechar la vida.

Sin ninguna duda, como ya advertía Zygmunt Bauman sobre la sociedad de consumo o el doctor David R. Hawkins sobre los niveles de conciencia humana, el marketing, la publicidad y los medios de comunicación tienen un rol clave en la construcción de creencias, paradigmas y posicionamientos inconscientes en las personas.

Encima hoy en día esto se ve potenciado por la democratización de la información a través del mundo digital. Lo que nos lleva a la necesidad impiadosa de tomar, literalmente, conciencia de lo que hacemos, qué hacemos y cómo lo hacemos, porque en momentos en que se habla de “propósito”, más que nunca debemos ser conscientes de para qué lo hacemos. El mundo necesita un cambio, climático y de valores, para evolucionar.

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

Compartir