─¿Cómo fue su llegada a Nueva York tras construir su carrera profesional en España?
─Llegué a Nueva York hace aproximadamente cinco años. Pasé de trabajar en DDB Madrid a hacerlo en la oficina de DDB Nueva York. Aunque a priori el movimiento pudiera parecer sencillo, la realidad es que fue mucho más que un cambio de oficina. Venir a Nueva York implicó reaprender y adaptarme a unas cuantas cosas. Un nuevo mercado, nuevos clientes, un idioma que no es el tuyo y, lo más importante, una nueva cultura. Los creativos vivimos de insights, y la realidad es que al principio hay cosas que se te escapan, porque las referencias y las vivencias no han sido las mismas. Así que el primer año el mayor reto fue el de asimilar todos estos cambios y, al mismo tiempo, abrir la mente para absorber una nueva cultura, de la que todavía hoy me quedan muchas cosas por descubrir.

─¿Qué representa para usted como española ocupar una posición de liderazgo creativo en una agencia estadounidense?
─Como española y como mujer, tiene un extra de responsabilidad. Antes hablaba de la importancia de conocer y entender la cultura de este país para poder ejercitar trabajo como creativa; pero esto no significa tener que olvidar o dejar apartada la tuya. Las referencias culturales y vivencias personales que nos hacen “diferentes” en este mercado no son en absoluto una debilidad, sino una fortaleza. Y en mi rol como ECD está en mi mano el acercar mi cultura a través de mis puntos de vista, haciendo que el trabajo se enriquezca y llegue a una audiencia mucho más diversa.

─Desde su llegada hasta la actualidad, ¿podría hacer un balance de su trabajo en McCann Nueva York?
─Llegué a McCann en enero de este año, un poco antes del comienzo de la pandemia y de que todos nos fuésemos a casa a trabajar. Quizá no haya pasado tiempo suficiente para poder hacer un balance objetivo, pero lo cierto es que en estos meses hemos tenido la oportunidad de desarrollar varios proyectos interesantes y conectados con el momento actual. Desde una pieza homenaje a todas las madres que han conseguido que las cosas sigan funcionando a pesar de la pandemia, hasta una campaña que ha sido producida en su totalidad de forma remota, utilizando la misma tecnología que se muestra en la comunicación. Poder desarrollar estas piezas en el medio de esta situación de crisis muestra la gran capacidad de reacción y adaptación del departamento creativo con el que trabajo y que estoy muy orgullosa de integrar.

─¿Cómo es la relación con los clientes en medio de la pandemia?
─Al contrario de lo que cabía esperar, la pandemia ha generado que la relación con nuestros clientes sea mucho más cercana. Lo lógico hubiera sido que, al eliminar drásticamente las interacciones en persona con el cliente, se hubiese producido cierto tipo de distanciamiento. Pero al haber sido reemplazadas por videoconferencias, hemos abierto ventanas virtuales a nuestras casas y a nuestras vidas que han permitido acercarnos un poco más a nivel personal y humano. Y esta cercanía, si bien manteniendo la línea entre lo personal y lo profesional, aporta un nivel de fluidez a los proyectos que quizá antes no teníamos.

─¿Cuáles son las dificultades que atraviesan las/os creativas/os en la actualidad?
─La pandemia ha supuesto un cambio radical en la dinámica a la que los creativos están acostumbrados. De la noche a la mañana se ha pasado de pensar y compartir ideas cara a cara a tener que comunicarse de forma remota. Por otro lado, la pandemia y consiguiente cuarentena han provocado que nuestras fuentes de inspiración se hayan visto limitadas. No poder viajar, visitar galerías de arte o simplemente el hecho de no poder compartir experiencias con otros como lo hacíamos tan sólo unos meses atrás es algo que hace que nuestros mundos sean un poco más pequeños, y esto puede sin duda afectar al proceso creativo.

─¿Cómo redefine la agencia sus estrategias para poder avanzar hacia un futuro pospandemia?
─Si bien no puedo hablarte de las estrategias que McCann va a seguir a medio o largo plazo, ya que de momento las desconozco, puedo asegurarte que hay grandes estrategas trabajando en ello. A nivel personal, considero que el futuro pospandemia requerirá un cierto grado de adaptación por parte de las agencias en varios niveles. Por un lado, creo que el debate en torno al trabajo presencial versus el work from home evolucionará hacia una nueva pregunta: ¿cuál es la forma más eficiente de trabajar? Y realmente no creo que haya una respuesta única. Dependiendo del proyecto, del departamento o del cliente, la solución puede que sea diferente. Por otro lado, es importante el hecho de que la pandemia está afectando nuestros hábitos de consumo de forma notable. Y este cambio posiblemente requiera que las marcas ―y la comunicación que se hace para esas marcas― evolucionen en la misma dirección.