Por Fernando Sarni

CEO y partner de Mercado McCann

Más de dos años de pandemia fueron suficientes para un mega brainstorming de cómo repensar el futuro laboral y el de las agencias.

La virtualidad acortó distancias aunque vuelva la presencialidad esporádica. Las agencias nos dimos cuenta de que podemos trabajar para cualquier marca de cualquier país del mundo y eso hizo que se acortaran las distancias y que la competitividad entre agencias fuera más pareja. Antes había que estar cerca geográficamente, ahora podés ser una agencia cercana aunque vivas a miles de kilómetros de distancia.

Nos globalizamos de una manera que antes no veíamos posible, con lo cual estamos entrando en una época en que todo es una hoja en blanco que no acepta estereotipos ni modelos predeterminados, y en que las oportunidades de negocios sin fronteras son mucho más tangibles.

La creatividad debe estar en los recursos humanos de las empresas. Borrar el mindset tradicional y arrancar de cero. Jugar a crear el negocio y las relaciones laborales desde una nueva perspectiva. Con los clientes, con los empleados y con todos los actores que pertenecen a nuestro negocio.

Resulta apasionante y genera terror al mismo tiempo, creo que hay que entenderlo como la oportunidad de seguir siendo innovadores y no como el borde de un precipicio que no nos deja opción.

Trabajamos muy duro para generar y construir cultura y filosofía en cada nuevo empleado que ingresa a la agencia. Si después de unos años quieren emigrar por diversos motivos, que muchas veces no están relacionados sólo con el tema laboral, por un lado, nos pone orgullosos de su crecimiento, pero también tristes después de tantos años de construir una relación.

Quizás el cambio más importante está en cambiar nuestro pensamiento: no pensar que ese talento se va a ir, sino que nos podemos ir juntos. Acompañarlos para beneficio de todos, porque en esa valija que viaja a Madrid, Nueva York, Miami, Roma o Barcelona también se llevan con ellos esa cultura de empresa que construimos juntos para que la pudieran desplegar por el mundo.

Sin darnos cuenta, estaremos reconfigurando grandes talentos creativos, de cuentas o de planning en grandes embajadores culturales de nuestra empresa. Personas que valorarán que la agencia los acompaña estén donde estén, para seguir creciendo juntos.

Y como dice mi querido Martín Mercado en estos casos: no estás dejando la agencia, la estás expandiendo.