MullenLowe ha designado a Aaron Reitkopf, jefe de la unidad digital Profero para las Américas, como su primer presidente de su oficina de Nueva York.

Reitkopf, que previamente de desempeñó como CEO de Kirshenbaum & Bond (ahora KBS) desde 1998  a 2009, retendrá la supervisión de Profero, un rol que ha conservado desde 2010. Reportará al CEO de MullenLowe U.S. Lee Newman, y colaborará con los directores creativos Tim Vaccarino y Dave Weist, ambos con sede en Boston, quienes ahora supervisarán al equipo creativo en Nueva York. Para los medios en Nueva York, Reitkopf trabajará con John Moore, presidente global de MullenLowe Mediahub.

La operación neoyorkina de MullenLowe, que tiene alrededor de 150 staffers en todas las capacidades, está planeando lanzar una activación y brazo de CRM llamado MullerLowe Open, dijo Newman. Agregó que el objetivo es “expandir a la cadena en Estados Unidos y construir una planta central en el mercado de Nueva York”.

Reitkopf es la persona adecuada para conducir la agencia por su expertise en el manejo de una agencia creativa y la operación digital combinadas con su experiencia financiera previa por haber trabajado en Wall Street antes de unirse a la industria publicitaria, dijo Newman.

Aunque MullenLowe atenderá cuentas domésticas y globales desde su oficina de Nueva York, Newman dijo que el hub “tendrá una cierta responsabilidad dado que se relaciona con cuentas globales, de modo que tenemos el objetivo y la intención de hacer crecer los negocios globales allí”. La oficina está trabajando actualmente en las cuentas globales de Unilever. Western Unión es manejada desde Nueva York, junto con el CFA Institute.

Reitkopf dijo que MullenLowe NY ha tenido un 50% de crecimiento en los últimos doce meses. Su objetivo, dijo, es continuar con ese impulso centrándose en una agencia de filosofía “hyper-bundling”, que toma todas las capacidades, como la creatividad, medios y PR, y las hace trabajar juntas desde el principio en el negocio de los clientes.

El pasado otoño, MullenLowe NY designó al equipo creativo de Amy Ferguson y Julia Newman para trabajar en la cuenta de JetBlue, aunque ésta se maneja predominantemente desde Boston. El dúo creó el proyecto “Flybabies”, en el cual un avión lleno de pasajeros era premiado cada vez que un bebé a bordo lloraba, para finalmente aterrizar otorgándoles vuelos de ida y vuelta a todos. La idea atrajo la atención global y se convirtió en viral, con casi un millón y medio de vistas en YouTube en sólo un mes.