Chuck Fruit nunca se quedó con los brazos cruzados aunque las fórmulas dieran resultados comprobados durante años. Siempre trató de probar nuevos caminos, como el pionero product placement en el programa American Idol, en el cual los jueces bebían los productos de esa compañía en el aire.

Durante su gestión en Budweiser impuso la impresión de la marca en los centros de los rings de boxeo, una modalidad que quedó definitivamente incorporada a los escenarios de dicho deporte. Fruit era un convencido de que la cerveza y el deporte eran inseparables desde el punto de vista del marketing, y aun hoy, a 16 años de dejar Anheuser-Busch, Budweiser sigue siendo el principal anunciante de los clásicos Super Bowls, el evento más importante de la publicidad mundial.

En el mismo sentido, el experto en marketing apoyó decididamente el auspicio de sus empresas (primero A-B y luego Coca-Cola) a la Cable TV, especialmente en el ramo del deporte.

Ayer, en un memo interno, Coca-Cola expresaba que “una gran parte del éxito de Chuck se puede atribuir a su inagotable curiosidad y a su búsqueda de respuestas. Fue un factor decisivo para la cultura pop, un conocedor del cine y un estudiante de historia.  Y aunque sus responsabilidades profesionales le dejaban poco tiempo para todas esas cosas, Fruit siempre trató de prestarle la máxima atención a las liquidaciones de ventas y las visitas de vendedores a sus clientes, aun cuando estas cosas parecieran de remota incidencia en los resultados de los negocios. Para sus colegas de marketing, fue siempre un faro de calma y coraje en una industria caracterizada por su cambio constante. Todos quienes trabajaban con él se sentían confortados con su presencia. Pasara lo que pasara, sabían que Chuck iba a estar allí”.

El directivo había ingresado a A-B en 1976 como manager de publicidad para la marca Busch, y ascendió durante 15 años a los puestos principales de marketing y medios de la compañía. En Coca-Cola, a partir de 1991, ocupó altas posiciones relacionas con las mismas áreas.

Luego de retirarse de Coke en el año 2005, permaneció como asesor de la compañía hasta anteayer, cuando murió víctima de un infarto mientras nadaba en su casa.