Cuando se trata de tecnología, existen dos grandes categorías de usuarios, según el Brand Asset Valuator (BAV) de The Lab Y&R. Por un lado, los early adopters, y por el otro, los late adopters. El primer segmento se caracteriza por estar dispuestos a probar cosas nuevas. El segundo, por su resignación a la hora de incorporar algo nuevo en su vida.

Con el paso del tiempo, las tecnologías tienden a hacerse cada vez más accesible. El caso de los smartphones resulta elocuente: el primer iPhone estaba disponible para unos pocos. Hoy existen dispositivos con prestaciones similares pero con precios sensiblemente más bajos.

Samsung fue uno de los fabricantes que más contribuyó a la popularización de esta clase de dispositivos. Con esa difusión, emergieron nuevos modelos y marcas, dispuestos a atacar segmentos cada vez más amplios. Un reciente informe de Carrier y Asociados da cuenta de los atributos de 10 marcas de celulares disponibles en el mercado argentino.

En primer lugar, la investigación establece cuatro grupos según el grado de conocimiento. El primero está integrado por iPhone y Samsung; el segundo, por Motorola y Nokia/Lumia; el tercero, por LG y Sony; y el cuarto, por un conjunto más indiferenciado.

Según Carrier y Asociados, la marca más popular es Samsung. Los consumidores la consideran una marca con buena relación entre el precio y la calidad, con una amplia gama de modelos, liderados por los emblemáticos S4 y S5. El punto débil puede ser la falta de singularidad.

La otra cara de la moneda es el iPhone: reconocida, deseada, costosa y exclusiva. Sus productos cuentan con simplicidad para su uso, son estéticos y están a la moda, pero su precio los ubica fuera del alcance de los demás equipos de alta gama.

Algunas marcas se beneficiaron por el éxito del sistema operativo móvil Andorid, que en Argentina, posee el 83,5% del marketshare, según Kantar Wordpanel. Este es el caso de Motorola, que apalancó este punto a favor con los populares modelos Moto G y Moto X. Carrier y Asociados indica que esta combinación condujo a una mejora en la percepción de la marca.

El caso de Nokia/Lumia es otro. Tiene una imagen ambigua porque quienes la asocian a Lumia, la valoran, y quienes la vinculan a Nokia, la repelen. Para Carrier y Asociados, el hecho de utilizar Windows Phone como sistema operativo le impide expandirse hacia nuevos consumidores.

LG logró construir una imagen similar a la de Samsung pero con mayor percepción de la calidad y la exclusividad. Para Carrier y Asociados, está considerada como la que tiene los mejores precios, aunque carece de awareness.

Otra de las marcas que tiene percepciones divididas es Sony –que encabeza el ranking de los late adopters de Chile, según el estudio de The Lab Y&R–. En su valoración no pesa tanto la innovación como en su nivel de conocimiento y estima. Otros usuarios la consideran una marca en retirada no solo en la categoría de teléfonos móviles.

Hacia el final de la lista, BlackBerry mantiene algunos usuarios fieles, pero mayoritariamente se la considera una marca del pasado. Su diferencial sigue siendo el teclado físico.

Los últimos tres son Huawei, que tiene poco conocimiento; Phillips, que está poco asociada a la telefonía; y HTC, que tiene una excelente imagen entre los que la conocen, aunque son una porción reducida de total de usuarios.