La presidenta y CEO de Reader’s Digest Mary Berner ha dejado la compañía después de cuatro años de permanecer en el puesto, un tiempo en el que la compañía se acogió a la protección del Chapter 11 contra la bancarrota en 2009, de la que emergió en 2010; mudó sus emblemáticos cuarteles generales desde Pleasantville, Nueva York; ganó un premio de excelencia general otorgado por la asociación que nuclea a las revistas de Estados Unidos, y reorganizó su material en torno a temas como comidas, salud y hogar, lo que redundó en beneficios para la empresa.
La señora Berner es una ejecutiva de alto perfil e intensidad, que en 2006 dejó Fairchild Publications, donde había sido presidenta y CEO desde 1999. Luego comenzó a trabajar en Ripplewood Holdings, que apostó a tomar a Reader’s Digest en la suma de 2.400 millones de dólares e instaló a la ejecutiva al frente de la empresa.
Berner llegó determinada a actualizar y vigorizar la compañía, y tomó varias revistas de Conde Nast, pero también debió luchar contra los pagos de su deuda de 2.000 millones, en plena declinación de la economía.
En una entrevista con Ad Age, acaba de decir que ha completado el trabajo que quería hacer y que el nuevo directorio puede tener una visión diferente de la suya de aquí en adelante. “Mi tarea está hecha”, dijo. “Yo conduje exitosamente a la compañía a través de una reestructuración. En el año pasado nuestras acciones casi duplicaron su valor. Con el nuevo directorio tenemos una gran estrategia en marcha. Desde mi perspectiva nuestras visiones probablemente vayan a diferir en cierto tiempo. Creo que es el tiempo adecuado para cambiar”.
La directiva será sucedida como presidente y CEO por Tom Williams, quien se venía desempeñando como vicepresidente senior y CFO.
“He trabajado muy de cerca con Tom en los últimos dos años”, concluyó la señora Berner, “y dejo la compañía sabiendo que queda en manos capaces”.