Varias empresas, entre ellas Kraft, Tesco, Marks & Spencer, Vodafone y Topshop, están viviendo horas de temor por la acción de un grupo de activistas llamado U.K. Uncut, que está protestando contra las grandes corporaciones que utilizan agujeros legales “para evitar pagar su justo porcentaje de impuestos y compartir el dolor del gran déficit de Gran Bretaña”. Demostraciones callejeras han empezado en frente de sus locales minoristas para interrumpir los negocios durante el período de vacaciones, dañando tanto las reputaciones como las ventas, mientras los locales cierran en respuesta a sus protestas.
“Mientras el gobierno hace cortes masivos de servicios públicos, está permitiendo a individuos ricos y corporaciones evitar miles de millones de libras en impuestos”, explica el sitio de U.K. Uncut. Los visitantes son exhortados a “pasar a ser parte de un ejército de ciudadanos voluntarios, determinados a hacer que los ricos evasores paguen lo que deben”. El lema del grupo es fuerte: “Si ellos no los persiguen, nosotros sí lo haremos”.
Vodafone, que recientemente arregló una larga disputa impositiva con el gobierno británico, fue la primera compañía en cerrar sus locales minoristas por acción de los manifestantes el mes pasado. La última semana, 23 ramas de Topshop fueron cerradas en uno de los días más activos de ventas del año. Uno de los cerrados fue su emblemático local de Oxford Street, de Londres.
El website de U.K. Uncut identifica entre los targets a Philip Green, el propietario de Vodafone y Topshop, que evita los impuestos a través de recursos legales de evasión. El grupo se queja de que el gobierno esté enfrentando el masivo déficit presupuestario cortando servicios vitales y beneficios, cuando deberían hacer que esas compañías pagaran sus impuestos sin discusión.
Reunidos por Twitter y Facebook, grupos de principalmente gente joven están protagonizando protestas nacionales contra las legales pero –aseguran ellos- moralmente dudosas acciones de grandes empresas británicas. Philip Green, fundador del Arcadia Group, que posee Topshop, puso su imperio minorista en manos de su mujer, que reside en Mónaco, y pagó 1.900 millones de dolares, libre de impuestos. El sitio apunta que la cantidad que Green hubiese debido pagar en impuestos si no hubiera enviado el dinero a un paraíso fiscal donde su mujer tiene residencia legal, serviría para pagar los salarios de 20.000 enfermeras en el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña.
Kraft será posiblemente el próximo target de U.K. Uncut, después de conocerse la noticia de que la compañía planea mover los cuarteles centrales de Cadbury a Suiza, reduciendo su pago de impuestos en unos 95 millones de dólares por año. El público británico ya vivía impactado con la noticia de que la marca había sido vendida a los americanos por 17 mil millones de dólares a principios de este año.
Una vocera de U.K.Uncut, que se presentó a sí misma sólo como “Becky”, dijo: “Nosotros no estamos dañando reputaciones – sus propias conductas empresarias han dañado sus reputaciones de por sí. La gente trabaja de buena fe, pero estas compañías no. Sus equipos de marketing no están gritando sus esquemas impositivos desde los techos. Nosotros estamos complacidos de que la gente esté hablando de la evasión de impuestos y empezando a atar cabos”.
Un vocero de Vodafone describió la supuesta evasión de pagos de 9.500 millones de dólares de su compañía como “un mito urbano”. “Vodafone fue marcada por U.K.Uncut basándose en aseveraciones de la (revista satírica) Private Eye. La idea de que hemos dejado de pagar 9.500 millones es descabellada”.
Agregó que Vodafone es una compañía registrada en Gran Bretaña, con oficinas centrales en el país, y que acaba de pagar 2.000 millones de dólares en impuestos.
El primer ministro británico David Cameron ha respondido directamente a las protestas anunciando una “represión” sobre la evasión de impuestos, clamando que el cierre de ciertos agujeros legales subirá en 3 mil millones la recaudación en los próximos cinco años. Becky, de U.K. Uncut, calificó esa actitud como “un gesto débil”, y agregó: “Nosotros estamos en esto desde hace mucho tiempo. Tenemos un montón de trabajo por delante. Ninguno se quedará sin castigo”.
Mientras tanto, por Twitter, U.K. Uncut se mantiene movilizando a las tropas, urgiendo a la gente a escribir a sus miembros del Parlamento, y postear tweets acerca de acciones censurables.
Chris Arnold, fundador de la agencia independiente Creative Orchestra y un especialista en marketing ético, ve en las protestas de U.K. Uncut un gran problema para las empresas involucradas. “Si yo fuera uno de los CEOs estaría perdiendo el sueño con esto”, dijo. “Las grandes corporaciones tienen un problema de imagen, son miradas como ávidas y codiciosas, indignas de confianza. Estos problemas no van a desaparecer: ellos volcaron lo suyo sobre la gente y conformaron una versión más suave y más de clase media del anticapitalismo”.