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Alvar Suñol: “Vamos a dar mucho que hablar”

Tras diez años trabajando en el mercado español, Alvar Suñol llegó –hace poco más de un año- a la vicepresidencia de servicios creativos de JWT México. En diálogo con adlatina.com, afirmó que 2005 fue intenso y aseguró que espera el 2006 con optimismo. “Nos sentimos valientes como para poner la agencia a otro nivel”, sostuvo. Además, habló de la llegada de Ricardo Fitz Simon a la presidencia de JW

Alvar Suñol: “Vamos a dar mucho que hablar”
“La gran desgracia de nuestra profesión es que es tremendamente opinable y todo el mundo se atreve a opinar”, sostuvo Alvar Suñol.

Apasionado por el deporte, en especial el fútbol, y fanático de Barcelona, el vicepresidente de servicios creativos de JWT México, el español Alvar Suñol, llegó hace un año a la agencia que, desde octubre, dirige Ricardo Fitz Simon, con el objetivo de consolidar los esfuerzos creativos.

A sus 33 años, ya lleva una década de trayectoria desempeñándose en el área creativa de agencias como McCann Erickson, Lorente Grupo de Comunicación y la agencia fundada por su tío, Tandem DDB -todas en Barcelona, España-.

Hoy, asegura que 2005 fue un año intenso y duro, con más sufrimientos que alegrías. “Es un año de mi vida en el que parece que han pasado dos; y no me arrepiento del día en que tomé la decisión de afrontar el reto, todo lo contrario”.

 

-¿Qué balance puede hacer a un año de asumir la vicepresidencia creativa de JWT México?

-Alvar Suñol: Ha sido un año intenso, duro. Un año de acoplamiento, de aprender y entender muchas cosas, de tomar decisiones difíciles, de cambios inesperados, de vivencias surrealistas, de más sufrimientos que alegrías. Pero estoy contento, pues creo que está pasando lo que tenía que pasar y, con un poco de suerte, pronto se empezarán a ver los resultados, si es que no se están viendo ya. Es un año de mi vida en el que parece que han pasado dos; y no me arrepiento del día en que tomé la decisión de afrontar el reto, todo lo contrario.

 

-¿Qué objetivos se cumplieron y qué expectativas tiene para 2006?

-A.S.: Principalmente, reestructurar y regenerar el departamento creativo, con los resultados que esto provoca sobre el trabajo. Creo que se han marcado nuevos estándares de exigencia sobre la calidad del producto creativo, consiguiendo atraer así al mejor talento y formar un equipo muy sólido en el que se equilibran el brillo y la humildad.

Me siento tremendamente optimista con el año que entra, y creo que vamos a dar mucho que hablar. Nos sentimos valientes como para poner a la agencia a otro nivel y, como consecuencia, a colaborar fuertemente con el resto de agencias del país que se encuentra en esta misma onda. Con ello, colaboramos también para que la creatividad publicitaria mexicana se posicione, en general, en un mejor lugar a los ojos del resto del mundo.

 

-¿Qué cosas cambiarán con la llegada de Ricardo Fitz Simon como presidente?

-A.S.: Ya veremos, hay que darle un tiempo para que analice la situación, la asimile y después empiece a tomar decisiones. Creo que es alguien con las cosas claras y que no duda a la hora de tomar un camino.

En mi opinión, nos encontramos en un momento de cambio en el que no es necesaria una revolución, sino una evolución; y, quizás, cierta radicalización en algunas áreas determinadas de la agencia. Evidentemente, esto también significa cambios; hay que esperar a ver cuáles son en función de sus criterios y objetivos. Creo que, en cuanto al producto creativo, hay una muy buena predisposición a seguir apoyándolo fuertemente y a continuar mejorándolo.

 

-¿Por qué considera a las ideas como “el material más frágil del mundo”?

-A.S.: Porque una idea, tal cual sale de la cabeza de un creativo, es susceptible a ser destruida incluso con el argumento más absurdo del mundo. Al fin de cuentas, no es más que humo, pura subjetividad. La gran desgracia de nuestra profesión es que es tremendamente opinable y todo el mundo se atreve a opinar. Por esta razón es tan importante sustentarla con un pensamiento estratégico sólido, que no permita fisura alguna y que deje la sensación de que no se podía presentar otra  idea más que la que la que se presentó. Sin dejar hueco para la duda o la opinión subjetiva.

 

-¿Qué debe hacerse para poder acercar la publicidad mexicana a la sociedad mexicana?

-A.S.: Perder el miedo a hacerlo y dejar de lado muchos prejuicios.

 

-¿Cuándo descubrió su vocación creativa?

-A.S.: No sé, debería ser sobre los 14 ó 15 años, cuando uno se empieza a preguntar de una manera un poco más seria qué quiere ser de mayor. La creatividad siempre ha estado latente en mi casa, mi padre es pintor, mi hermana mayor profesora de dibujo, mi hermana menor bailarina y mi tío fue uno de los publicistas mas prestigiosos del país, fundador de la agencia Tandem DDB. A mí me encantaba lo que hacia, iba con él a filmaciones y me gustaba el tipo de vida que llevaba… No hace falta decir que de niño uno lo idealiza todo…

 

-Antes de llegar a JWT México trabajó en diversas agencias españolas, ¿qué diferencias encuentra entre el mercado español y el mexicano?

-A.S.: Creo que, fundamentalmente, se trata de un tema de cultura y madurez. Evidentemente, en todos los lugares existen los mismos problemas, pero creo que la dimensión de estos varia en función de estos dos puntos; y España es un país con más cultura y madurez publicitaria que México. Lo que no quita que acá se pueda hacer y se haga buena publicidad; pero cuesta un poco más, pues los procesos son algo más tortuosos.

 

-¿Qué hace en su tiempo libre?

-A.S.: Me apasiona el deporte, soy fanático del Barcelona. Me gusta salir y conocer diversos lugares de este increíble país.

 

-Tiene fama de ser un apasionado de la buena literatura, ¿cuáles son sus artistas más admirados y por qué?

-A.S.: La verdad es que dicho así suena un poquito pretencioso… Digamos que me gusta leer. Me gusta que un libro me entretenga y sobre todo, que me provoque  cosas por dentro.

Por ejemplo, hay un par de libros, como El guardián entre el centeno o Cuatro amigos, que me marcaron bastante; supongo que también se debió a que los leí en un momento de mi vida en el que me sucedían cosas parecidas a las de los protagonistas. Siempre he pensado que un libro se vuelve mejor cuando, casualmente, lo lees en el momento indicado de tu vida (la edad, relaciones sentimentales, estado de ánimo, un viaje). Pero, por otro lado, y lo digo sin ningún pudor, me he divertido enormemente leyendo best sellers como El código Da Vinci o Ángeles y demonios, títulos que, evidentemente, no pueden ser considerados como grandes obras literarias, pero sí buenas piezas de entretenimiento.

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

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