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ENTREVISTA DE LA SEMANA: EL DIRECTOR DE CINE

Anuar Yunis: “Hay talentos y buenas historias, pero la economía es el gran defecto”

Es director de la productora mexicana Filmaciones Génesis. Se inició en el cine tradicional y luego pasó al publicitario. Este año, hizo comerciales para Roche Laboratorios y Revista Selecciones, entre otras compañías. “Es fundamental que el director sepa de todo: arte, fotografía, vestuario, maquillaje, música, postproducción, efectos y animación”, consideró.

Anuar Yunis: “Hay talentos y buenas historias, pero la economía es el gran defecto”
“El día que haga un proyecto personal y que yo lo pague, entonces haré lo que me guste aunque nadie lo comparta”, dijo Anuar Yunis.

 

Anuar Yunis es director de la productora mexicana Filmaciones Génesis. Antes de llegar al cine publicitario, hizo cortometrajes como “No me dejes esperanza” y “Ventitrés”, que fueron distribuidos en festivales y recogieron premios. Este año, su productora hizo trabajos para Revista Selecciones, Roche Laboratorios y Grupo Modelo-Corona, entre otras compañías. En diálogo con Adlatina, Anuar Yunis habla de la publicidad en la región, de los requisitos para ser un buen director y de la espinosa relación agencia-cliente.

-¿Cuáles son las virtudes y defectos de la región en cine?

-Anuar Yunis: Hay muchas virtudes en Latinoamérica. Hay gente muy comprometida y valiosa que sabe trabajar bien. Hay buenas historias, aunque deberíamos de tener muchas más con la cantidad de talentosos cineastas que tenemos en la región. Un gran defecto es la economía de la industria: no es muy dadivosa con los presupuestos. Sin embargo, la ventaja que le hemos dado a nuestras carencias económicas es crear mejores cosas con menos dinero. Es todo un reto hacer esto y creo que lo hemos hecho bastante bien. Lo que hace falta es crear un colchón económico que reditúe a los inversionistas el dinero que meten como negocio. Al final, hacer películas sigue siendo un negocio además de un arte. Han faltado, quizá, historias para la gente, más comunes y más ligeras, para que toda la gente pueda y quiera verlas. Para empezar, hay que reinventar el camino que alguna vez se perdió y dejó de ser negocio.

Si tenemos un buen colchón como lo tiene Hollywood, por ejemplo, entonces podremos tener muchas producciones de todo tipo, pero no podemos empezar con puras películas de autor que sólo ven algunos porque nos quedamos en el punto que estamos: los del dinero no ven el negocio. Creo que una de las fortalezas del cine de Hollywood es que dentro de las 200 películas o más que hacen al año, la gran mayoría son para toda la gente, son entretenidas y dan un momento de relajación que es lo que pide la gente muchas veces. Muchas otras son malas, y algunas otras de autor muy buenas, pero en general esto es lo que hace que la industria funcione, hay de todo para todos. Ahí vamos, poco a poco estamos más presentes en la esfera mundial y lo estamos haciendo bien.

 

-¿Cuál es su principal virtud como director?

-AY: No me gusta hablar de virtudes; más que hablar, hay que demostrar. Las calificaciones o las virtudes te las pone la gente. Lo importante es trabajar con el corazón y amar lo que se hace, sea lo que sea. Esa puede ser una virtud porque aunque no sea palpable, se puede ver reflejado en lo que haces.


-¿Qué aptitudes debe tener un director? ¿Qué consejos les daría?

-AY: Es fundamental saber de todo. Para saber pedir algo razonable, lógico y entendible, tenemos que aprender de todas las ramas que se juntan en una producción: arte, fotografía, vestuario, maquillaje, música, postproducción, efectos y animación. No basta con saber contar una historia con el montaje de cámara y la dirección de actores aunque tengan una gran importancia en el rodaje. Este conocimiento nos hace más completos y polifacéticos, y nos permite involucrarnos en todos los proyectos por muy diferentes que sean. También nos dará seguridad a la hora de trabajar y no nos permitirá divagar a la hora de la filmación. Es muy importante estar seguros de lo que hacemos. Hay que ser extremadamente observadores y escuchadores de la vida para acercarnos a la verdad en lo que contamos. El trabajo en equipo es fundamental en una producción, y lo más importante es que este equipo se sienta bien trabajando contigo. Tú tienes que crear ese ambiente de paz y rigor.

 

-¿Cómo es su relación con la agencia y el cliente? ¿En qué medida siente que puede hacer su trabajo con libertad?

-AY: Me gusta llevar muy buena relación con ellos. Si entendemos bien este negocio, nos daremos cuenta de que ellos piden algo y nosotros tratamos de hacerlo lo mejor posible. No tiene por qué haber una mala relación: todos trabajamos juntos para lo mismo y desarrollamos un proyecto juntos. Los directores que no les gusta ni la publicidad, ni los clientes, ni las agencias, corren el riesgo de tener problemas, o de haberse equivocado de trabajo. Para hacer publicidad es necesario que te guste con todo. La libertad es muy subjetiva. Yo siento que la tengo porque de lo que me piden hago mi propuesta y argumento mis ideas, pero si ellos tienen otra idea, no importa, también puede ser buena y hay que trabajar en ella haciendo que cualquiera de las dos sea igual de efectiva. No estoy peleado con la libertad que tenemos en los comerciales. El día que haga un proyecto personal y que yo lo pague, entonces haré lo que me guste aunque nadie lo comparta. Pero mientras, trabajaré en imaginar cuál es mi mejor propuesta y aporte para que una idea sea más efectiva.


-¿Cuál cree que debería ser el rol de la agencia y del cliente durante la preproducción y durante el rodaje?

-AY: En la preproducción, deben de estar al tanto de todo lo que pasa y proporcionar lo que se necesite de su parte. Debe haber muy buena comunicación con la agencia y ésta a su vez con el cliente. En las juntas  de PRE y PRO se debe de aprobar todo con detalle para que el día del rodaje ya esté todo planchado y lleguemos a trabajar con eficiencia. Entre más conectados estemos, caminaremos por el mismo canal y se reflejará en una producción rápida y efectiva. Nadie se debe salir del camino porque pueden haber diferentes criterios, pero deben ser pulidos en las juntas. En el rodaje funciona muy parecido: es necesario que la agencia y el cliente aprueben lo que estás haciendo, bajo la línea que se trazó en la junta, para que en la postproducción no queden dudas de nada. Como director es importante explicar bien las propuestas a la agencia y al cliente, y estar seguro de que se entendió a la perfección el plan de rodaje con todas sus características.

 

-Sus tres largometrajes preferidos y por qué.

-AY: Hay muchos, es difícil pensar solo en tres, pero algunos que no tienen comparación pueden ser El padrino I, El padrino II y Cinema Paradiso, por decir algunos. ¿Por qué? Por todo: por su dirección de actores, por la historia, por su música, por el casting, por su montaje... Creo que es el conjunto de todo, todo está exactamente como debe de estar. Eso es lo que me llama la atención: que los detalles están muy cuidados y pensados, para mí no hay nada que se ponga en duda.


-Su mejor comercial y por qué.

-AY: Soy un director joven que empieza y pienso que decir cuál es el mejor no está en mí. Hasta ahora el que más me gusta es el de Baby Mink. Se trata de una mamá que está paseando a su bebé envuelto en una cobijita Baby Mink, cuando llega a la cuna para dejarlo, sacude la cobijita y la deja en la cuna. Cuando se voltea nos damos cuenta de que está embarazada y que está practicando para cuando nazca su bebé. Es una idea muy sencilla, pero linda. Creo que funciona como está y cumple con lo que se quiere decir. Le compuse una música que fuera tierna para complementar la idea, y el hacer la música me permitió involucrarme todavía más en la idea. Le ha funcionado muy bien al cliente en su imagen y en sus ventas.
Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

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