Publicidad Argentina

EL ESPACIO DE JORGE DELL’ORO

Arte urbano, herramienta de comunicación política

En este artículo, el columnista se refiere a la utilización de espacios callejeros como una forma de instrumentar la intercomunicación de las personas, mediante manifestaciones plásticas.

Arte urbano, herramienta de comunicación política
“Los habitantes pueden desarrollar creativamente una ciudad”, afirma Dell’Oro.

A pesar de la proliferación de museos de arte contemporáneo, bienales y exposiciones por todos lados, el gran problema de las artes plásticas es que no todos los artistas cuentan con espacio para exponer sus obras y con ello tener visibilidad.

A diferencia del cine, la literatura, la música o el teatro, las artes visuales son productoras de objetos únicos. Pero, paradójicamente, estos han sido minimizados en términos de comunicación social en el mundo mediatizado y de consumo masivo, maximizándose en muchos casos como objetos con un valor meramente económico. Esta situación aleja a las artes visuales de la influencia que deben tener en la vida social.

Hoy las ciudades tienen espacios degradados que bien podrían ser destinados a desarrollar experiencias artísticas y comunicacionales alternativas y urbanas que sirvan no sólo para que los artistas plásticos desarrollen creatividad, sino también para divulgar conceptos que se vinculen con la modificación de hábitos y costumbres de los ciudadanos.

El arte urbano es usado frecuentemente como expresión de la contracultura; esa comunicación alternativa que se transforma en herramienta de aquellas miradas y lecturas que tienen de su realidad cientos de personas en el mundo. Es cierto que estas expresiones no se dan en forma masiva, pero no se puede ignorar que existe una presencia cada vez mayor de propuestas y lugares donde se plasman graffitis y otras manifestaciones plásticas, que también proponen nuevos enfoques de comunicación.

Esos ámbitos, que podríamos denominar de expresión “callejera”, pueden transformarse en un medio muy efectivo que un transeúnte puede captar con facilidad. Se transforman las imágenes en publicidad para que la gente las identifique con rapidez y encuentre contenidos diferentes. Este formato rompe con los espacios que habitualmente son usados para campañas llamadas de bien público o de comunicación social.

Si los gobiernos de las ciudades se atrevieran a salir de los modelos tradicionales de comunicación, sus mensajes –particularmente los que tienen que ver con acción social– tendrían un mayor grado de inserción en el paisaje urbano y un mayor impacto en la población.

La idea va más allá de embellecer lugares de una ciudad. Lo que se pretende es que el soporte sea el espacio urbano, y el mensaje sea transmitido por una obra de arte. El verdadero motor de la vida de una ciudad es intangible. La creatividad es una de las herramientas esenciales para generar cambios y resolver problemas. La canalización de ideas tiene diversas alternativas, pero una de ellas es la de manifestar artísticamente los problemas de las ciudades. El municipio de Chacao, en Caracas, se transforma en un ejemplo, pues organiza todos los años un festival de arte urbano al que ha denominado “Por el medio de la calle”. Su intención es fortalecer la interrelación de la comunidad con su espacio público, permitiendo la libre expresión artística del ciudadano.

Es de esperar que los municipios tomen esta nueva forma de expresión popular como algo verdaderamente importante para el desarrollo creativo de sus habitantes y fortalecimiento de la identidad de las ciudades.

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

Compartir