¿Vos pensaste en Carlos Bianchi?

No seas ridículo.

A quién se le ocurre poner al frente del equipo a un viejo de 55 años?

Carlitos Tévez, en cambio, es un excelente jugador, un intuitivo del fútbol con magia en los pies.

Y nada en la cabeza.

Es medio analfabeto, lo sabemos, pero es un verdadero creativo.

Además sólo tiene 21 años.

Eso es lo importante.

La visión estratégica, el manejo grupal, la formación de jugadores, la relación con los dirigentes y la prensa, la cultura, la historia, las copas, la experiencia…

Todo eso está “out”, orside.

Bianchi está viejo.

Si el fútbol fuese como la publicidad, los hinchas (que saben más de fútbol que los anunciantes de publicidad) creerían que cualquier buen jugador puede ser director técnico (el único que no sabe de fútbol es Grondona, que piensa que un mediocre back de tercera puede llegar a ser el técnico vitalicio de una Selección fracasada). Si el fútbol fuese como la publicidad, los arcos medirían 15 metros, habría una dupla de arqueros, los 22 jugadores tendrían camisetas de distintos colores, a veces todos patearían para el mismo lado, los partidos se interrumpirían para fumarse un porrito y los viejos de la platea no entenderían un joraca. Como tampoco entienden a la mayoría de los comerciales que, muchas veces, deberían estar dirigidos a su nivel etario porque los únicos jóvenes con poder adquisitivo son los directores generales creativos… Si el fútbol fuese como la publicidad, todos los clubes y también la Selección Nacional lo querrían a Tévez como director general creativo.

Y Bianchi, con suerte, tendría una pizzería.

O haría frilos para una agencia de Primera C.