En Europa, el fútbol dejará de lado las coloridas camisetas habituales de las selecciones nacionales para vestirse de blanco y negro, como símbolo de protesta contra el racismo en ese deporte.
La iniciativa –a la que adherirán las selecciones de Portugal, Holanda y Rusia- propuesta por la firma Nike como parte de la campaña “Stand up, speak up” –Ponte de pie, habla-, fue impulsada por el jugador francés del Arsenal Thierry Henry, luego de que el español Luis Aragonés se refiriera hacia el como “ese negro de mierda”.
En ese entonces, el jugador había dicho que iba a intentar concientizar a la gente sobre la necesidad de que desaparezca el racismo e iba a tratar de que lo apoyaran en su lucha.
Y, en ese sentido, Nike dijo sí y colaboró con Henry en la campaña, cuyo copy dice: “El racismo en el fútbol sigue siendo un problema. Los recientes sucesos dejan claro que no desaparecerá fácilmente. Ya es hora de que se escuche a la mayoría silenciosa. Ya es hora de que los racistas se den cuenta que el racismo no tiene sentido en el fútbol.”
Los spots de la campaña, que contaron con la participación de jugadores de la talla de Roberto Carlos, Ronaldinhio, Adriano, Claude Makelele o Ruud van Nistelrooy, se emitirán en febrero en España, Alemania, Italia, Francia e Inglaterra.
Además, Nike ayudó a juntar fondos que serán utilizados en los proyectos contra el racismo que se lleven a cabo en Europa. En ese sentido, en todas las tiendas de Europa se venderán unas pulseras blancas y negras –símbolo de la campaña- por una contribución de dos euros, que será destinada a The Independent King Baudouin Foundation –ONG contra el racismo-.
Por su parte, la selección inglesa también hará su aporte en la lucha contra el racismo contrastando el rojo de su camiseta con un logotipo que llevará el lema “Let’s kick racism out of football”, como apoyo a la campaña que hace dos años llevan a cabo la Federación y la selección inglesa.