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OTHER IMAGES ES LA PRIMERA EMPRESA DEDICADA AL STOCK DE IMÁGENES ESPECIALMENTE PARA LA REGIÓN

Carlos Ángel: “No hay imágenes del mercado latinoamericano”

“La queja general de las agencias de publicidad es que no hay imágenes locales, ni siquiera de su país”, dijo en diálogo con adlatina.com este ex reportero gráfico de la agencia Gamma. Ése fue el nicho que él vio para lanzar su propia proveedora de contenido visual, que representa a las más importantes agencias del mundo con más de cinco millones de imágenes en stock -ya sea con derechos protegido

Carlos Ángel: “No hay imágenes del mercado latinoamericano”
“Lo que hace el banco de imágenes es ‘revivir’ el archivo que cada fotógrafo tiene ‘muerto’ en su closet, ponerlo en circulación y que se venda”, asegura Carlos Ángel.

Posiblemente haya otras ciudades del mundo, además de Nueva York, donde los taxis sean también amarillos. Pero lo cierto es que en Buenos Aires tienen amarillo solamente el techo, y que de ahí para abajo son negros; mientras que en Madrid son enteramente blancos. Éste es sólo un botón de muestra acerca de por qué un banco de imágenes con millones de fotografías en su stock puede no resolverle ningún problema a una agencia de publicidad en Lima o en Caracas. Y es el motivo por el cual el colombiano Carlos Ángel decidió crear, hace quince meses, la compañía Other Images -de la que es el principal accionista-, a la que define como una “proveedora de imágenes” con unos cinco millones de ellas en stock, “sin contar las de prensa”.

La compañía da servicios en la Argentina, Chile, Brasil, México, Colombia, Ecuador y Panamá, país este último en donde vive Ángel y desde el cual se atiende también a Centroamérica y el Caribe. Recientemente, Other Images cerró acuerdos de representación con  la agencia de fotografía de la  Reunión des Musées Nationaux de France -para las colecciones de arte de los principales museos de Francia-; con el Groupe Hachette Filipacchi Photos -que se encarga de todo lo relacionado con el campo de la fotografía de la editorial francesa Hachette Filipacchi Medias-; con Pacific Stock -única agencia en el mundo especializada en imágenes de Hawai, Asia y del Pacífico-; con la londinense Image State -para áreas temáticas que van desde paisajes, negocios, estilos de vida, viajes y naturaleza, hasta conceptos, fondos y texturas-; con la también  inglesa Alamy Images -lo que le proporciona material para la ilustración editorial, publicitaria y de diseño, tanto con derechos protegidos como libres de derechos, de todas las temáticas-; y con Sports Illustrated -a la que representa en Colombia, Ecuador, Panamá, México y el Caribe-, entre otros proveedores.

 

Detrás de la última imagen

“Somos un archivo fotográfico, pero también proveemos material de noticias”, aclara Ángel -quien fue durante 20 años fotógrafo de Gamma, agencia a la que ahora representa para Latinoamérica, así como a Polaris, Visages y Figaro Magazine, entre otras-, aunque probablemente el diferencial más grande de la empresa sea que también hace producción.

“El mercado del stock de imágenes se está consolidando, aunque todavía la foto de producto no la hace el stock, como tampoco la de una pareja subiendo a un taxi en una ciudad determinada, ni las fotos de situaciones de pobreza, porque la favela brasileña no es lo mismo que una villa miseria o un asentamiento argentino”, comentó Ángel. Agregó que algo que ciertamente está cambiando en esta industria es que “la foto de noticia la hace mucha gente con la camarita del teléfono celular; las mejores fotos de los atentados en Londres no las tomaron reporteros gráficos profesionales sino personas que estaban allí y tenían un celular con cámara fotográfica. Nadie tiene la última imagen, esto se ha fragmentado muchísimo”.

 

Mucho por hacer

Se estima que la industria de imágenes en stock mueve globalmente unos 2 mil millones dólares al año. La clara número uno en este sector es Getty Images, fundada hace 10 años por Mark Getty y Jonathan Klein. A esa compañía le vendió Ángel su banco de imágenes, y se incorporó como gerente para Latinoamérica, cargo que ocupó por seis años.  “Yo armé Getty en Brasil y viví allí seis años, hasta que decidí retirarme al calor de las playas en Panamá”, recordó Ángel, cuyas fotografías más duras fueron las que hizo en Nicaragua durante la guerra y las de Colombia sobre narcotráfico.

El momento de su retiro a las playas, como él dice, fue también el momento en que decidió armar una proveedora de contenido visual especialmente pensada para Latinoamérica. “Por suerte, mucha gente sabía que yo tenía buena capacidad de trabajo, porque había visto lo que yo había hecho con Getty, y se vino a trabajar conmigo”, agradece.

¿Qué diferencias encontró entre trabajar para una gran corporación en los Estados Unidos y hacer del mercado latinoamericano su core business? “Lo más grave que tiene el mercado latinoamericano es que no hay material latinoamericano, ésa es la gran diferencia y lo que yo estoy tratando de llenar. En Buenos Aires, por ejemplo, las casas de la gente más o menos acomodada tienen una pared y no una cerca de listoncitos blancos con un buzoncito de correo, como en los Estados Unidos. Pero si uno va a buscar a una empresa de imágenes en stock una casa típica de familia porteña de clase media alta, se va a encontrar la foto de la cerca, y eso no sirve. Ni hablar cuando se trata de personas”, explica.

De este modo, Latinoamérica es en verdad un “nicho” muy grande, donde parecería que no hay stock que alcance. Por eso, en general los convenios de representación que tiene Other Images -como el de las imágenes de los museos de Francia- involucran material que nunca antes había estado disponible en la región. Por eso, asimismo, Other Images también hace mucha producción -incluyendo la que realiza para Hachette-.

 

Salir del closet

“La queja general de las agencies de publicidad es que no hay material latinoamericano, ni siquiera de su país”, comenta Ángel. Respecto de cómo es posible que se haya generado semejante lack, él tiene una explicación con mucho conocimiento de causa. “Lo más grave es que no existe la cultura del fotógrafo de trabajar para un banco, porque para él el banco de imágenes fue siempre el enemigo. Pero en el mundo entero, el stock de imágenes está creciendo mucho, y lo que hace es ‘revivir’ el archivo que cada fotógrafo tiene muerto en su casa. Porque al final, las fotos de cada profesional, ¿dónde terminan? En su closet. Lo que hace el banco al incorporarlas a su archivo es poner en circulación ese material que estaba muerto en el closet, y que se venda. Yo busco fotógrafos todos los días, en toda América Latina. El mercado lo necesita, y al que lo aporte le va a ir bien”, asegura.

Respecto de sus fotógrafos preferidos, y después de habérselo pensado mucho, elige dos: “Uno vivo y uno muerto. El muerto, Robert Capa, el fotógrafo de guerra. Y el vivo, Sebastián Salgado, un brasileño que tiene unos libros maravillosos, uno de ellos sobre las migraciones, que es espectacular. Él empezó haciendo tomas de la gente en las minas de Brasil, que parecían hormigueros, sacando oro de las montañas. Ahora vive en París y es uno de los fotógrafos más prolíficos.

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

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