De tanto convivir con nosotros parece que no los vemos. O no los tomamos bien en serio. Los colores no son intrascendentes. Porque transmiten códigos, tabúes, prejuicios y emociones. ¿Acaso no decimos “estoy rojo de rabia” o “me puse amarillo de envidia”? Los colores son ubicuos y a la vez inmutables. “Tienen una agitada historia que se remonta a la noche de los tiempos”. Dejan siempre su huella en nuestros recuerdos y son formidables reveladores de los cambios que se dieron en la historia. Por caso, en
En este libro, y con la incomparable guía de una eminencia mundial en la materia –como es el caso de Michel Pastoureau– iremos descubriendo el mágico mundo de los colores. Descubriremos en seguida que los colores están comprometidos con la religión, con la política, con el arte, con el consumo, con la publicidad y, por supuesto, con las pasiones y los anhelos humanos. En cada uno de los siete capítulos, y en diálogo con el autor, iremos recorriendo la historia y las ricas significaciones de los colores. Y de la manera más entretenida, profunda y singular.
Así descubriremos que el azul es un color conformista, que se funde con el paisaje y que no quiere llamar la atención. Que el rojo es el fuego, la sangre y el infierno pero también el amor. Un color orgulloso y ansioso de poder. En cambio, el blanco siempre evoca la pureza y la inocencia y, muchas veces, deseamos que sea más blanco que el blanco. Por su parte, el verde es un color que esconde muy bien su juego y hasta puede convertirse, ahora, en una plaga frente a tanta contaminación. En el mundo de los colores al amarillo se le achacan todos los atributos de la infamia porque se lo considera un apátrida. El negro nos lleva del duelo a la elegancia y con el blanco han construido un imaginario propio vehiculizado por la fotografía y el cine. Pero –y además– están los semicolores y los innumerables matices.
Según este experto, como ahora el color es accesible para todo el mundo, corre el riesgo de banalizase puesto que se puede hacer cualquier cosa con ellos. “Si leemos los textos que se les dedican en los manuales para grafistas y publicitarios, veremos que se mezcla todo, las épocas, los continentes, las sociedades”.
Nuestros colores son categorías abstractas sobre las cuales la técnica no tiene mucha influencia. Creo que es bueno conocer sus significados, pues condicionan nuestros comportamientos y nuestra manera de pensar. Pero, una vez que somos conscientes de todo lo que conllevan, podemos olvidarlos. Miremos los colores como entendidos pero sepamos, también, vivir el color con espontaneidad y una cierta inocencia.
Michel Pastoureau, historiador y antropólogo, es una eminencia mundial en la temática de los colores y de los símbolos. Dominique Simonnet es redactora jefe de L´Express.