El negocio publicitario tiene una misión: mantenerse veloz, flexible y seductor. Veloz para llegar a audiencias sobreestimuladas, flexible para entender y atender a sus clientes, seductor para retener a sus talentos.
Vivimos en la era de la agilidad. A cada segundo cada consumidor puede elegir entre una variedad interminable de dispositivos, medios y mensajes. Las plataformas de moda varían de un año a otro. El desafío de siempre, lograr que una persona le preste atención a un mensaje por sobre los otros, es hoy mucho más apasionante.
En esencia, lo que se necesita es lo mismo que antes: buenas ideas, buenas historias, que atraigan a los consumidores. Lo que cambia es la tecnología, la manera de contarlas. Pero en el centro siempre estarán las ideas. 
Por ello, los clientes necesitan agencias que los conecten rápidamente con la creatividad. Agencias que cuenten con estructuras dinámicas, formadas por gente emprendedora, con pasión por lo que hacen. Agencias que sean capaces de atraer la atención de los consumidores y lidiar con la diversidad de medios y que puedan hacerlo ágilmente.
Las nuevas agencias independientes, creadas por sus clientes, nacieron en la era de la agilidad y están diseñadas desde el principio para el mercado de hoy.
Este cambio de paradigma no es exclusivo de la publicidad. La aparición de estructuras flexibles y dinámicas está revolucionando el mundo de los negocios. Estas estructuras jóvenes no están atadas a formas del negocio que las preceden. Justamente su tarea es patear el tablero y demostrar que lo mismo se puede hacer distinto, más rápido, mejor. Y están cambiando el mundo a nuestro alrededor. 
Las personas también están buscando estructuras de trabajo más flexibles. Cuanto más capaz es alguien más quiere que su trabajo se adapte a sus otros intereses. También tiene más oportunidades laborales y va a elegir formatos que por su tamaño, filosofía, características, pensamiento estratégico, pueden dar cabida a esto. Por esto aparecen todos los días nuevas empresas, nuevos emprendimientos que son la señal de esto que está aconteciendo. Porque las agencias independientes son las más preparadas para ofrecer la flexibilidad que sus empleados desean. En ellas, las personas se sienten individuos, con nombre y apellido, con una historia.
La misma flexibilidad que atrae al cliente seduce al talento. El talento permite navegar con agilidad el panorama saturado de medios y mensajes. Y las nuevas agencias independientes florecen.