David Miami y Burger King celebraron Halloween, como corresponde, con un disfraz: un restaurant de la cadena en el barrio neoyorquino de Queens apareció cubierto como un fantasma por una tela blanca, donde podía leerse el nombre de McDonald's. También las cajas de las Whoppers se disfrazaron para la ocasión. Pero tanto en el letrero de la entrada al local como en el empaque de las hamburguesas un mensaje anunciaba: “¡Buu! Sólo estamos bromeando, todavía asamos nuestras hamburguesas a la parrilla. Feliz Halloween”.
La acción, titulada The Scariest BK, acumuló en la última semana 1.000 millones de impresiones tan sólo en Estados Unidos y el Reino Unido. “Siempre estamos buscando maneras divertidas y alegres de darle vida a nuestra marca –comentó Fernando Machado, SVP global de marketing de BK–. El hecho de que una actividad de Halloween realizada en conjunto con un franquiciado dé que hablar en todas partes muestra el poder de su creatividad y de la marca Burger King”.
Esta no es la primera broma de Halloween de la cadena de comida rápida. El año pasado, se lanzó para esta fecha una hamburguesa con el pan de color negro, que se hizo famosa porque las deposiciones de quienes las comían adquirían un color verde.
La más reciente recuerda a una pieza gráfica que la agencia belga Buzz in a Box creó para Pepsi en 2013: bajo la leyenda “Les deseamos un aterrador Halloween”, aparecía una de sus latas “disfrazada” con una capa de Coca-Cola.