El departamento de guerrilla y activación de McCann-Erickson Argentina estuvo a cargo de la primera presentación de la banda neoyorkina de rock retro Elefant en el país, en el marco de la segunda edición del Bacardi B-Live, ciclo que la agencia desarrolló para la marca número uno de rones de primera calidad con el objetivo de “instalar una forma distinta de vivir la música en vivo”.
La acción tuvo lugar el martes pasado en Niceto Club, en el barrio porteño de Palermo, donde 600 invitados exclusivos deliraron al son de la voz de Diego García, líder de la banda.
La banda, que acaba de lanzar su nuevo disco The Black Magic Show, se completa con Mod en guitarra, Jeff James en bajo y Kevin McAdams en batería.
Lo más destacado de la noche fue el clima que generó el grupo al ofrecer un show bien de cerca, lo que llevó a García a cantar, en muchas oportunidades, directamente entre la gente.
“La gente pudo vivir una experiencia increíble. Había que ver las caras de los fans cuando el líder de la banda cantaba entre ellos, que lo rodeaban mientras tomaban un trago Bacardi, como si Diego García estuviera en el living de cada una de sus casas”, sostuvo Ezequiel Tigre Rocino, director de guerrilla y activación de la agencia.
Espíritu argentino
Hijo de una pareja cordobesa, el cantante y guitarrista de Elefant está muy ligado a la cultura argentina, a pesar de haber nacido en Detroit. Es por eso que esta banda neoyorkina está catalogada como poseedora de “mucho espíritu argentino”. De hecho, García reconoció su afición por Jorge Cafrune, Roberto Carlos y por los retro rockers The Strokes.
El líder descubrió la música a los 14 años, cuando vio una guitarra que su mamá guardaba en un placard. Como parte de los tours familiares, García viajó de Detroit a Chicago, luego pasó un tiempo en Córdoba y luego regresó a los Estados Unidos, donde terminó instalándose en Nueva York.
Su primera banda se llamó Circus, hasta que en Manhattan conoció a Mod, a Jeff James y a Kevin McAdams y formó Elefant. La necesidad de grabar los llevó a probarse en el sello Kemado Records y una sola canción fue suficiente para que los ejecutivos de la compañía se decidieran a editarlos. Fruto de esto fue Sunlight makes me paranoid, el primer album de la banda, que fue presentado en 2003.
Su segunda producción, The Black Magic Show, está integrada por once canciones en las que la banda amplía sus horizontes, sobre todo en lo que a las letras se refiere, haciendo girar todo el trabajo en torno del amor perdido.