Publicidad Argentina

COLUMNA DE OPINIÓN

Del cine a la publicidad o de la publicidad al cine

(Por Gabriel Dreyfus) - El habitual columnista de adlatina.com expresa su opinión sobre las declaraciones de algunos jóvenes directores de cine, los que además intentan vincularse con la publicidad, en el suplemento económico del diario Clarín del domingo 11 de junio.

Del cine a la publicidad o de la publicidad al cine
Dreyfus:

En la sección “marketing y publicidad”, en el suplemento económico del diario Clarín -el de mayor cantidad de lectores en mi país- acabo de leer una nota titulada “El cine y la publicidad: caminos de ida y vuelta”.

Todos tenemos derecho a expresar nuestra opinión, pero me preocupa el pensamiento de varios jóvenes directores creativos a favor de darle oportunidades –por lo que puedan aportar- a jóvenes directores que se iniciaron filmando su propio largometraje.

Más preocupante aún es la opinión de los directores y, como ejemplo, tomo la del director del largometraje “El custodio”, Rodrigo Moreno: “Cuando viene la publicidad, yo cambio de canal. Tengo cero experiencias en el rubro. Básicamente me interesa el dinero. El cine es mi pasión, de la publicidad no puedo decir nada porque recién llego...” Y agrega después: “Lo que más me interesa es probar técnicos y actores. No es mi objetivo tener una marca personal como director de publicidad. Es más, me preocuparía si en mi cine se vieran vestigios de publicidad. Ingreso a este mundo con mucha cautela y alerta”.

Le deseo mucha suerte a Rodrigo Moreno en su carrera como director de cine y -de más está decirlo- creo que las agencias de publicidad y, sobre todo, los anunciantes –que son los que pagan- deberían tomarlo a él “con mucha cautela y alerta”.

Obviamente, yo no lo tomaría.

Ni a él ni a nadie que quiera ingresar a la publicidad proviniendo del arte.

Estoy convencido de que el camino correcto es el inverso.  

En la Argentina, son muchos los directores consagrados que comenzaron con spots comerciales antes de pasar a la pantalla grande.

Como ejemplos bastaría con citar a Puenzo, Subiela, Sorín, Fischerman -en este orden mis favoritos como directores de cine-, aunque sólo le confiaría otro comercial a Luis Puenzo.

Un verdadero profesional de la publicidad como, también, lo fue mi querido amigo Alberto Fischerman.

Eliseo Subiela -quien se inició como un brillante creativo publicitario- hace años llegó a declarar que los publicitarios eran prostitutas.

Todos lo somos en nuestra profesión.

Lo importante es ejercerla con amor.

Evidentemente, Eliseo eligió bien su camino: en sus extraordinarios largometrajes se nota su amor por el cine.

En el cine comercial, en cambio, su desprecio.

El gran profesionalismo de Carlos Sorín, seguramente, le permitiría seguir filmando buenos comerciales.

Pero debo confesar que a mí nunca me convenció.

En cambio Luis Puenzo fue el único que mejoró muchos de mis guiones y quien más está presente en mi reel histórico.

Me encantaría poder volver a realizar un comercial con él.

Con él gané mi primer Clío y, después -bastante después- Luis ganó el Oscar.

Sin duda, la publicidad es una excelente escuela -obviamente no la única- para aprender a filmar.

Pero quien aprende a contar una historia en 20 segundos, seguramente no aburrirá en dos horas.

Y el mejor ejemplo es el gran Ridley Scott.  

Gabriel Dreyfus

por Gabriel Dreyfus

Compartir