Dentsu tiene planes para desembarcar con fuerza en Brasil, con una inversión estimada en 1,5 millón de dólares para la apertura de una nueva oficina en el país, tras la ruptura con DPZ a fines de noviembre pasado. Así, la primera etapa consiste en la apertura de la sede en San Pablo, mientras que en el segundo semestre del año se abrirán las puertas de la filial en Río de Janeiro.
Estas aperturas tienen como contexto la adquisición de la cuenta de Petrobras, en 140 millones de dólares, que la posiciona muy fuertemente a pesar de la separación con DPZ. Al respecto, el director creativo Felipe Cama aseguró: “Eso nos abrió un espacio para que Dentsu pueda acceder a cuentas a las que antes no podía, por conflictos con la cartera de clientes de dicha agencia”. Actualmente, los clientes más importantes de Dentsu son de origen japonés: Ajinomoto, Hisamitsu, Sony y Toyota.
“Tenemos cómo traer para acá la tecnología japonesa, que está por lo menos tres años delante de Brasil en lo que a publicidad digital refiere”, certificó Akira Suzuki, presidente de Dentsu Brasil, quien adelantó además que en lo sucesivo habrá un desembarco en el país de Dentsu Music and Entertainment, el departamento de entretenimiento de la red, para aprovechar los grandes eventos deportivos que llegarán en los próximos años:
Esta estrategia de expansión desembocará, según Giuliano Loureiro, director financiero de la agencia, en un cuadruplicamiento de la empresa en los próximos cinco años, pasando por un crecimiento del 50% en
Si este fue un cambio que se da a nivel micro, en una perspectiva regional más amplia, la red japonesa anunció, por primera vez en su historia, la incorporación de una persona no oriental al frente de Dentsu West, división que incluye a Europa, Estados Unidos, Canadá y América latina. Así, Tim Andree ocupará una posición en el board, lo que manifiesta la posición de apertura que la red está encarando hacia el resto del mundo.