Durante la presentación oficial de los dos nuevos directores de spots publicitarios con que La Fábrica Films cuenta desde ahora, realizada en Miami, su director de operaciones, César Ahumada recalcó que se trataba de “la primera de una serie de noticias acerca de la oficina de México”, y agregó: “Como hemos venido comentando, estamos tomando medidas importantes para refrescar nuestra oferta para el mercado local”.
Estrictamente, el de Fernando Eimbcke no es exactamente un ingreso sino una reincorporación: el director se había alejado de la casa productora para hacer realidad su primer largometraje, “Temporada de patos”, que va a estrenarse el mes que viene en la Muestra de Cine Mexicano de Guadalajara.
Al comentar su regreso a la actividad publicitaria a través de La Fábrica, el director remarcó que, a su juicio, existen dos clases de publicidad, “una que se arriesga y otra demasiado cautelosa. Me parece que la esencia de la publicidad está en la primera, la que se arriesga. La otra es producto del miedo; quizás a corto plazo funciona, pero con el tiempo a la gente se le olvida el producto. Lo que puedo ofrecer son las ganas de correr riesgos en conjunto con la agencia para que el comercial quede en la mente del espectador”.
Además de cortos publicitarios, Eimbcke ha dirigido videoclips y cortometrajes. Entre los primeros se cuentan trabajos para Natalia Lafourcade, Molotov, Plastilina Mosh y Dover, entre otros. En ese rubro ganó, en el año 2000, el premio al Mejor Video Iberoamericano en MTV Europa (con un clip para Dover) y, poco tiempo atrás, el premio Promesa del Año de los MTV Movie Awards Latinoamérica (2003).
“La diferencia entre el cine, los videos y los comerciales es por suerte enorme –reflexionó Eimbcke–, pero en el fondo todo se traduce a pegar dos tomas y que estas adquieran un nuevo significado. El que hace un video puede hacer un comercial y viceversa: simplemente es una cuestión de estar un poco más o menos familiarizado con el medio. Antes se pensaba que quien hacía comerciales o videos no podía hacer películas, pero ejemplos como (los de) Spike Jonze o Alejandro González (Iñárritu) convirtieron esa idea en prejuicio. Lo mismo pasa a la inversa: se decía que alguien que hacía películas no podía hacer comerciales, (pero) el medio publicitario en el mundo trabaja con directores de películas para hacer sus comerciales. Un ejemplo: Spike Lee”.
Fernando Eimbcke nació en la ciudad de México en 1970. Estudió en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos con especialización en dirección. Su documental estudiantil “No todo es permanente” estuvo nominado al Ariel en 1996. Con su corto “La suerte de la feas” ganó el Primer Concurso Nacional de Proyectos de Cortometraje 2001, convocado por el Instituto Mexicano de Cinematografía. Este corto obtuvo Mención Honorífica en el Festival de Cortometraje Cuadro 2002.
El recién llegado
El camino inverso, invocado por Eimbcke en su testimonio, es el que recorrió Alejandro Lubezki, que cuenta con una significativa trayectoria en el cine como guionista y director. “En La Fábrica trabaja un grupo de personas que se conoce desde hace muchos años –destacó el nuevo director de la productora–, y eso me hace sentir que puedo trabajar, aprender y divertirme con amigos, que son de las cosas que más me importan”.
Su corto “De Mesmer, con amor o Té para dos” (2002), escrito por él mismo y codirigido con Salvador Aguirre, se exhibió en más de 70 festivales y muestras y recibió más de una docena de reconocimentos, entre los que sobresalen el Gran Premio de Cortometraje, el Premio Canal+ y el Petit Rail d’Or en la 41ª Semana Internacional de la Crítica del Festival de Cannes 2002. Además, fue fotografíado por su hermano Emmanuel Lubezki, alias El Chivo, quien cuenta ya con dos nominaciones al Oscar.
“El lenguaje de la publicidad es único y complejo, y está en un universo en el que se pueden hacer muchas cosas que no se pueden hacer en otros rincones –describió Lubezki–. Eso me llama la atención. Con paciencia, terquedad, entusiasmo y sentido del humor, se puede llegar muy lejos en las formas de contar ideas”.
Alejandro Lubezki (Ciudad de México, 1966) estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México; después cursó talleres y seminarios de guión cinematográfico, entre ellos el de Syd Field, el de Linda Seger y dos del Sundance Film Institute en México. Escribió los largometrajes “Un hilito de sangre” (1995, dirigida por Erwin Neumaier), “Sucesos distantes” (1994, co-escrita con Hugo Hiriart y la directora Guita Schyfter), “De ida y vuelta” (2000, co-escrita con el director Salvador
Aguirre) y los cortometrajes “Un volcán con lava de hielo” (1994) y "La historia de I y O” (1998), coescritos con la directora Valentina Leduc, y “Ana” (2003), dirigido por Sergio Yazbek.
Estrictamente, el de Fernando Eimbcke no es exactamente un ingreso sino una reincorporación: el director se había alejado de la casa productora para hacer realidad su primer largometraje, “Temporada de patos”, que va a estrenarse el mes que viene en la Muestra de Cine Mexicano de Guadalajara.
Al comentar su regreso a la actividad publicitaria a través de La Fábrica, el director remarcó que, a su juicio, existen dos clases de publicidad, “una que se arriesga y otra demasiado cautelosa. Me parece que la esencia de la publicidad está en la primera, la que se arriesga. La otra es producto del miedo; quizás a corto plazo funciona, pero con el tiempo a la gente se le olvida el producto. Lo que puedo ofrecer son las ganas de correr riesgos en conjunto con la agencia para que el comercial quede en la mente del espectador”.
Además de cortos publicitarios, Eimbcke ha dirigido videoclips y cortometrajes. Entre los primeros se cuentan trabajos para Natalia Lafourcade, Molotov, Plastilina Mosh y Dover, entre otros. En ese rubro ganó, en el año 2000, el premio al Mejor Video Iberoamericano en MTV Europa (con un clip para Dover) y, poco tiempo atrás, el premio Promesa del Año de los MTV Movie Awards Latinoamérica (2003).
“La diferencia entre el cine, los videos y los comerciales es por suerte enorme –reflexionó Eimbcke–, pero en el fondo todo se traduce a pegar dos tomas y que estas adquieran un nuevo significado. El que hace un video puede hacer un comercial y viceversa: simplemente es una cuestión de estar un poco más o menos familiarizado con el medio. Antes se pensaba que quien hacía comerciales o videos no podía hacer películas, pero ejemplos como (los de) Spike Jonze o Alejandro González (Iñárritu) convirtieron esa idea en prejuicio. Lo mismo pasa a la inversa: se decía que alguien que hacía películas no podía hacer comerciales, (pero) el medio publicitario en el mundo trabaja con directores de películas para hacer sus comerciales. Un ejemplo: Spike Lee”.
Fernando Eimbcke nació en la ciudad de México en 1970. Estudió en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos con especialización en dirección. Su documental estudiantil “No todo es permanente” estuvo nominado al Ariel en 1996. Con su corto “La suerte de la feas” ganó el Primer Concurso Nacional de Proyectos de Cortometraje 2001, convocado por el Instituto Mexicano de Cinematografía. Este corto obtuvo Mención Honorífica en el Festival de Cortometraje Cuadro 2002.
El recién llegado
El camino inverso, invocado por Eimbcke en su testimonio, es el que recorrió Alejandro Lubezki, que cuenta con una significativa trayectoria en el cine como guionista y director. “En La Fábrica trabaja un grupo de personas que se conoce desde hace muchos años –destacó el nuevo director de la productora–, y eso me hace sentir que puedo trabajar, aprender y divertirme con amigos, que son de las cosas que más me importan”.
Su corto “De Mesmer, con amor o Té para dos” (2002), escrito por él mismo y codirigido con Salvador Aguirre, se exhibió en más de 70 festivales y muestras y recibió más de una docena de reconocimentos, entre los que sobresalen el Gran Premio de Cortometraje, el Premio Canal+ y el Petit Rail d’Or en la 41ª Semana Internacional de la Crítica del Festival de Cannes 2002. Además, fue fotografíado por su hermano Emmanuel Lubezki, alias El Chivo, quien cuenta ya con dos nominaciones al Oscar.
“El lenguaje de la publicidad es único y complejo, y está en un universo en el que se pueden hacer muchas cosas que no se pueden hacer en otros rincones –describió Lubezki–. Eso me llama la atención. Con paciencia, terquedad, entusiasmo y sentido del humor, se puede llegar muy lejos en las formas de contar ideas”.
Alejandro Lubezki (Ciudad de México, 1966) estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México; después cursó talleres y seminarios de guión cinematográfico, entre ellos el de Syd Field, el de Linda Seger y dos del Sundance Film Institute en México. Escribió los largometrajes “Un hilito de sangre” (1995, dirigida por Erwin Neumaier), “Sucesos distantes” (1994, co-escrita con Hugo Hiriart y la directora Guita Schyfter), “De ida y vuelta” (2000, co-escrita con el director Salvador
Aguirre) y los cortometrajes “Un volcán con lava de hielo” (1994) y "La historia de I y O” (1998), coescritos con la directora Valentina Leduc, y “Ana” (2003), dirigido por Sergio Yazbek.