Realizada para la famosa marca de Unilever, y estrenada en el programa Coronation street –uno de los preferidos de la tv británica–, la campaña se propone animar a los adultos a que ayuden a cambiar las percepciones de las adolescentes de sus propios cuerpos.
Una investigación de mercado reveló que 92 por ciento de las chicas inglesas de 15 a 17 años quiere cambiar algo en su apariencia, mientras que 30 por ciento de las que tienen entre 8 y 12 años aspira a ser más delgada.
La pieza publicitaria muestra a chicas y adolescentes que son infelices con partes de sus cuerpos. Una chica odia sus pecas, una morocha desea ser rubia y una adolescente se preocupa por su exceso de peso.
Con un fondo musical de True colours –originalmente un hit de Cyndi Lauper–, el comercial concluye con esta exhortación: “Ayudemos a cambiar sus mentes. En Dove hemos creado el Fondo de Autoestima. Porque cada chica merece sentirse bien consigo misma y ver qué hermosa es en la realidad”.
El producto no está
Como se ve, es una campaña que promueve ese fondo, y no tanto un producto. Dicho fondo apunta a mostrar a las jóvenes como los medios manipulan sus actitudes, e intenta educarlas en torno de temas de imágenes corporales.
El fondo donará dinero a obras de caridad que promuevan el bienestar y se propongan aumentar la autoestima. En la actualidad está trabajando con la Eating Disorders Association.
En los últimos años, la marca Dove se ha venido convirtiendo en un sinónimo de su campaña Real beauty (belleza real), que ha impactado favorablemente en consumidores cansados de ver en las pantallas imágenes no realistas de modelos ultradelgadas.
La campaña Real beauty arrancó en 2003 con avisos que mostraban a seis mujeres “normales” en prendas interiores, mientras la locución les vendía una loción Dove para firmeza de la piel. Ese operativo hizo multiplicar las ventas del producto en 700 por ciento y produjo un cierto debate nacional por su contenido.