El estudio de ACNielsen muestra que los supermercados, aunque aún no lograron aumentar el consumo respecto a períodos del año pasado, van en camino de crecimiento. Los almacenes siguen consolidando su aumento de consumo, ya que cumplen su cuarto bimestre consecutivo de crecimiento. Otro de los canales en crecimiento es el de los autoservicios, que va por su tercer bimestre seguido en aumento. Respecto al año 2001 aún se observan caídas del orden del 10 por ciento en promedio, aunque los almacenes crecen incluso respecto a los períodos pos-crisis.
Por otra parte, hubo diferentes aumentos en los precios por canal: en los supermercados alcanzan un 72 por ciento en agosto-septiembre de 2003 respecto a iguales períodos de 2001. En el caso de los almacenes, el aumento es de 54 por ciento.
“Al comparar con iguales períodos de 2002, pueden observarse los crecimientos mencionados –explica la presentación del informe–, y también que las variaciones de precios ya no son significativas, puesto que los mayores aumentos de precios se habían presentado en los meses posteriores inmediatos a la devaluación (de enero a julio de 2002). El canal tradicional es el que más favorecido se vio con la devaluación, y tomando como base de análisis las ventas en volúmenes de 79 categorías de producto, alcanzó una participación del 38 por ciento en febrero-marzo de este año, lo que fue su mejor performance desde el año 1997. Asimismo, el supermercado, que había reducido su participación al 38 por ciento en ese período, recuperó terreno y actualmente maneja el 40 por ciento de la participación, a su vez los almacenes manejan el 36 por ciento y los autoservicios conservan el 24 por ciento restante”.
“Este es también el segundo bimestre en que todas las familias de productos denotan un crecimiento, mientras que para el caso de las bebidas representa el cuarto bimestre consecutivo de crecimiento
Es importante remarcar que los alimentos habían sido los que más habían sostenido el consumo en los períodos pos-devaluación, mientras que el resto de los segmentos de productos había caído en forma directa. Por eso es lógico observar una recuperación con cifras menores en el caso de los alimentos, y mayores recuperaciones en el resto de las familias”.
“También es importante relativizar el crecimiento de consumo por familia y esto se hace más evidente al hacer las comparaciones de este último bimestre, tomando como base el mismo bimestre del año 2001. Allí puede apreciarse que las bebidas son las que menos aumento de precio experimentaron (42 por ciento en promedio), mientras que los alimentos –tanto básicos como no básicos– son los que más aumentaron (81 por ciento en promedio). Por eso, en el primer caso el caso el consumidor gastó un 31 por ciento más, mientras que en el caso de los alimentos desembolsó un 60 por ciento más”.
Evolución de las variables agosto-septiembre 2003 versus igual período 2001
Al analizar el consumo de este último bimestre, pero tomando como base de comparación el mismo bimestre del año 2002, se pueden observar los crecimientos mencionados, entre los que se destacan importantes aumentos en el gasto del consumidor, lo que está directamente relacionado con el gradual regreso al consumo de marcas líderes.
Evolución de las variables agosto-septiembre 2003 versus igual período 2002
Los diferentes aumentos de precios que se dieron principalmente durante la primera mitad del año 2002 obligaron al consumidor a replantear su reparto en el gasto de los diferentes productos. Así, básicamente tuvo que destinar una mayor parte de su dinero a los alimentos. Esta tendencia se presentó en todos los canales de comercialización.
Como es de suponer también, cada tipo de negocio tuvo un mix de productos diferentes, por lo que puede observarse que mientras el almacén presentó un 90 por ciento de sus ventas en valores en alimentos y bebidas, en el caso del autoservicio fue de un poco más del 80 por ciento y en el caso del supermercado, de un poco menos del 70 por ciento.
Fuente: ACNielsen.
Por otra parte, hubo diferentes aumentos en los precios por canal: en los supermercados alcanzan un 72 por ciento en agosto-septiembre de 2003 respecto a iguales períodos de 2001. En el caso de los almacenes, el aumento es de 54 por ciento.
“Al comparar con iguales períodos de 2002, pueden observarse los crecimientos mencionados –explica la presentación del informe–, y también que las variaciones de precios ya no son significativas, puesto que los mayores aumentos de precios se habían presentado en los meses posteriores inmediatos a la devaluación (de enero a julio de 2002). El canal tradicional es el que más favorecido se vio con la devaluación, y tomando como base de análisis las ventas en volúmenes de 79 categorías de producto, alcanzó una participación del 38 por ciento en febrero-marzo de este año, lo que fue su mejor performance desde el año 1997. Asimismo, el supermercado, que había reducido su participación al 38 por ciento en ese período, recuperó terreno y actualmente maneja el 40 por ciento de la participación, a su vez los almacenes manejan el 36 por ciento y los autoservicios conservan el 24 por ciento restante”.
“Este es también el segundo bimestre en que todas las familias de productos denotan un crecimiento, mientras que para el caso de las bebidas representa el cuarto bimestre consecutivo de crecimiento
Es importante remarcar que los alimentos habían sido los que más habían sostenido el consumo en los períodos pos-devaluación, mientras que el resto de los segmentos de productos había caído en forma directa. Por eso es lógico observar una recuperación con cifras menores en el caso de los alimentos, y mayores recuperaciones en el resto de las familias”.
“También es importante relativizar el crecimiento de consumo por familia y esto se hace más evidente al hacer las comparaciones de este último bimestre, tomando como base el mismo bimestre del año 2001. Allí puede apreciarse que las bebidas son las que menos aumento de precio experimentaron (42 por ciento en promedio), mientras que los alimentos –tanto básicos como no básicos– son los que más aumentaron (81 por ciento en promedio). Por eso, en el primer caso el caso el consumidor gastó un 31 por ciento más, mientras que en el caso de los alimentos desembolsó un 60 por ciento más”.
Evolución de las variables agosto-septiembre 2003 versus igual período 2001
Al analizar el consumo de este último bimestre, pero tomando como base de comparación el mismo bimestre del año 2002, se pueden observar los crecimientos mencionados, entre los que se destacan importantes aumentos en el gasto del consumidor, lo que está directamente relacionado con el gradual regreso al consumo de marcas líderes.
Evolución de las variables agosto-septiembre 2003 versus igual período 2002
Los diferentes aumentos de precios que se dieron principalmente durante la primera mitad del año 2002 obligaron al consumidor a replantear su reparto en el gasto de los diferentes productos. Así, básicamente tuvo que destinar una mayor parte de su dinero a los alimentos. Esta tendencia se presentó en todos los canales de comercialización.
Como es de suponer también, cada tipo de negocio tuvo un mix de productos diferentes, por lo que puede observarse que mientras el almacén presentó un 90 por ciento de sus ventas en valores en alimentos y bebidas, en el caso del autoservicio fue de un poco más del 80 por ciento y en el caso del supermercado, de un poco menos del 70 por ciento.
Fuente: ACNielsen.