Los coreutas eran 18. El denominador común, sus problemas respiratorios; concretamente, con una obstrucción pulmonar crónica (COPD, por su sigla en inglés). El director, Gareth Malone, un director coral que es al mismo tiempo la máxima estrella televisiva inglesa del rubro. La agencia, Ogilvy Londes, con la dirección creativa ejecutiva de Gerry Human y el trabajo de los creativos Laura Rogers y Trevallyn Hall. Y el cliente, un producto muy concreto de Philips, bautizado SimplyGo Mini y lanzado al mercado como el más liviano de los concentradores portátiles de oxígeno.
Con ese material y una buena cantidad de earned media detrás, a Breathless Choir no le resultó difícil el trayecto hasta el Grand Prix de los Pharma Lions, definido luego del análisis de un jurado presidido por Alexandra von Plato (titular del Publicis Healthcare Communications Group para Norteamérica) e integrado por otros nueve jurados, entre los que se contó la latina Verónica Trujillo, directora creativa de área de TBWA/WorldHealth México.
El modo en que “vendió” Philips el trabajo de Malone y su Coro Sin Aliento fue elocuente: “Al realizar este trabajo fuimos testigos de cómo toda esta gente, que había vivido la frustración de haber perdido la capacidad de cantar, poco a poco fue recobrando la alegría al sentir que iba recuperando esa habilidad. El caso completo, relatado en el video principal, se acompaña con cuatro videos adicionales que enfocan otros aspectos, más pequeños, de la historia”.