La denominada Iglesia Unida de Cristo (United Church of Christ) lanzó una agresiva campaña destinada a atraer a los gays que se sienten excluidos de otras sectas o religiones. Un comercial de 30 segundos difundido en varios puntos de Estados Unidos muestra a dos musculosos guardianes que cuidan la entrada de una pintoresca iglesia y seleccionan a las personas que pueden pasar o no al interior del edificio, para asistir a los servicios religiosos del domingo. Un texto escrito interrumpe la escena, anunciando: “Jesús no apartó a nadie de su lado. Tampoco nosotros”.

Un narrador comienza a proclamar entonces el compromiso de la UCC, que dice: “No importa quién es usted, o dónde está en el viaje de su vida: aquí es bienvenido”.

El comercial, que empieza a emitirse hoy y seguirá en pantalla hasta el 26 de diciembre, tanto en canales de aire como de cable, ofrece un fuerte contraste con los valores morales que se esgrimieron constantemente a lo largo de la campaña electoral recién finalizada.

“El simbolismo en este comercial refleja la actitud real de rechazo que tiene mucha gente hacia las iglesias”, dice Ron Bufford, director de la campaña.

A pesar de que más de 1,3 millones de miembros de unas seis mil congregaciones que pululan en el país del norte, la UCC es bien conocida y confía en mejorar el reconocimiento de su nombre entre potenciales asistentes a los oficios religiosos, especialmente personas jóvenes.

Un test primaveral

El aviso fue testeado en seis mercados mayores de Estados Unidos en la última primavera boreal, y sus auspiciantes recibieron una importante cantidad de notas y de e-mails de apoyo. “El comentario que más escuché entre la gente que concurrió por primera vez a nuestra iglesia fue: ‘Nunca pensé que podía existir una congregación como ésta’”, dijo Bufford.

La UCC tiene fama de haber recibido siempre con liberalidad a lesbianas y gays. A pesar de que sus distintas unidades son en general autónomas, muchas de ellas ofrecen servicios para parejas formadas por personas del mismo sexo. Hace treinta años la secta se hizo famosa por ser la primera en ordenar a un hombre abiertamente gay como sacerdote.