La publicidad encubierta es una estrategia eficaz y muy utilizada en el ambiente automovilístico, y Hollywood aparece como una tentación para los constructores de automóviles que, lejos de conformarse con la publicidad por televisión, pagan importantes sumas de dinero para que sus productos aparezcan en la pantalla grande. La tendencia va en aumento y cada vez son más los acuerdos que hacen con la industria cinematográfica para exhibir los coches en las superproducciones estadounidenses. Con el tiempo, los autos de las marcas más reconocidas poco tendrán que envidiarle a las estrellas de Hollywood.
La semana pasada, el grupo europeo Volkswagen hizo público un acuerdo con NBC Universal para que sus autos se muestren en películas, telefilms y juegos televisados durante un período que va de tres a cinco años. Además, Audi -filial de gama alta de Volkswagen- fabricó el año pasado un prototipo para "Yo, Robot.
Volkswagen fue uno de los primeros en usar este estilo de publicidad indirecta, cuando en 1969 se hizo una película en torno al “escarabajo” –conocido modelo de la marca-.
"Vamos a seguir utilizando las técnicas clásicas de comunicación, pero la colocación de estos productos -en publicidad indirecta- adquiere cada vez más importancia" dijo un portavoz de Volkswagen.
La competencia no se queda atrás
El año pasado, Ford firmó un contrato similar con los estudios Revolutions y abrió una oficina en Beverly Hills para promover su política de marketing en Hollywood. Por su parte, General Motors también pasó para que sus automóviles sean exhibidos en películas de la talla de "Arma Mortal" y "Matrix", así como Mitsubishi y Nissan lo hicieron en "Rápido y Furioso".
BMW prefirió la acción y firmó un contrato a largo plazo con los productores de James Bond, por el cual el agente secreto británico se “pasea” en los modelos Z3, Z8 y 750i de la marca.
Porsche hizo su apuesta por los telefilms y logró convencer a los productores de la serie Dallas para que usen un Porsche 928 en uno de sus episodios.
¿Cuál es el precio que hay que pagar?
Estar a la par de las estrellas de Hollywood no es gratis, ni barato. Las industrias automovilísticas pagan grandes sumas que rondan entre los 10 mil y los 150 euros –entre 13 mil y 195 mil dólares- por película. Por su parte, BMW pagaría unos 50 mil euros-dólares por un James Bond -según Films médias consultants-. En su acuerdo con NCB Univerla, Volkswagen pagará una suma que oscila entre 10 y 50 millones de dólares.