Algunos ya lo llaman “el príncipe de la oscuridad”. Es uno de los nuevos diseñadores que cargan a sus diseños de un aire “no light”, cercano al glamour del mundo fashion pero lejos de esa idea de esnobismo que muchas veces se respira en el ambiente de la moda. No hay duda de que sus diseños, cargados de mensajes -muchas veces pesimistas-, están sumando adeptos también en Europa tras su paso por la semana de la moda de París a fines de 2005.
La oscuridad, una fuerza que atrae
Jun Takahashi tiene un elemento que claramente sintetiza su esencia al diseñar: siempre es diferente. Su look es sin duda el de un joven rebelde, con apariencia infantil, aunque el diseñador de origen nipón tiene 33 años. En su ropa se trasluce su necesidad de revolución y de cambio constante. Pero sin importar su apariencia, Takahashi se ha convertido sin duda un talento del diseño internacional.
Muchos lo catalogan como un freak, al igual que lo hacían años atrás con Michael Jackson por sus inusuales hábitos. Él colecciona figuras antiguas de Star wars – y las guarda en sus cajas originales-; su estudio en Tokio está repleto de posters donde se pueden leer mensajes como fuck design y en cualquiera de sus pantalones se ven ver chapas con leyendas como no bullshit, entre otras similares.
Muchos quizá lo catalogarían como un auténtico freaky, pero sin duda es uno de los diseñadores japoneses más influyentes en la actualidad. Su debut el pasado año en París con su colección “SCAF” no podría augurarle una mejor proyección en Europa, gracias a su especial visión de la moda, cargada de motivaciones políticas, de mensajes a favor de la diversidad y sin duda de un toque gótico y oscuro, ya que la oscuridad y el pesimismo son sus principales premisas.
Pesimismo o conciencia social
Desde sus inicios en la industria de la moda, Takahashi dejó claro que tiene una gran vitalidad, aunque siempre ha sido el lado oscuro de la vida el que le ha servido de mayor inspiración para realizar sus colecciones.
Su gran imaginación lo ha llevado a crear espectaculares prendas con el patchwork como gran protagonista, sobre todo trabajando el denim. Mezcla cultural, influencias árabes, orientales, europeas… El principal objetivo de sus colecciones ha sido y es mostrar un mundo multicultural. Por eso, en sus colecciones siempre están presente la guerra, intentando entender a aquellos que la promueven mientras crea una colección absolutamente anti-guerra.
Otra de sus premisas es la independencia. Takahashi es un diseñador independiente y en su tienda Undercover no hay ningún tipo de financiación por parte de grupos textiles internacionales. Esta filosofía, sin embargo, no le ha impedido crecer en esta industria tenaz. Takahashi colabora con más de diez marcas de ropa a nivel internacional y dispone de una red de más de treinta distribuidores que ofrecen sus colecciones en todo el mundo.
Dicen que no sigue las modas preestablecidas. De hecho, él mismo se define como “un creador alejado de las tendencias”, ya que su objetivo es diseñar para aquellos que entienden su manera de pensar.
Sus inicios
Takahashi decidió convertirse en diseñador a los 20 años. Y su estilo tiene mucho que ver con el estilo estricto de la cultura y la moda japonesas. Él mismo dijo que “la escuela le mostró la técnica, nunca la creatividad”. Como muchos de los diseñadores más prodigiosos de Japón, Takahashi siempre se ha impregnado del aire cosmopolita y vanguardista del barrio de Ura Hara, aunque considera que muchas de las firmas existentes en su país han creado una moda en la que la marca lo es todo, mientras sus diseños intentan ser creativos e imaginativos, para gente que busca un nuevo concepto de moda.
¿Sus influencias? Una versión japonesa de Johnny Rotten, grupos como Sex Pistols, el cine de terror gótico, Issey Miyake y Junta Watanabe, entre otras cosas. Pero más allá de lo dicho anteriormente, este ecléctico fashion designer se encuentra influido por todo aquello que lo rodea: películas, libros, materiales.
Actualmente, Takahashi está trabajando en cinco líneas en paralelo: Undercover, Undercoverism, Undakovrit, Undakovrist y Undakovr. Cada una de ellas, con diseños conceptuales y precios distintos.