La cafeína se convierte en el nuevo objeto de prohibición publicitaria
Tailandia será el primer país que aplicará la prohibición de publicitar bebidas con contenido de cafeína, una medida que puede extenderse al propio café. Pero en Europa también se está estudiando activamente qué hacer con las bebidas estimulantes, compuestas de alcohol y cafeína, a las que se responsabiliza de accidentes en las rutas y otras calamidades.
En las últimas horas, la ministra de Salud de Tailandia, Sudarat Keyuraphan (foto), dijo que el gobierno de Bangkok consideraba “muy seriamente” profundizar las medidas. (Foto: Who/ P. Virot)
Primero fue la publicidad del tabaco. La prohibición se fue extendiendo a todos los medios en muchos países, especialmente los Estados Unidos.
Después fue la publicidad del alcohol. En distintas zonas del planeta es imposible emitir comerciales de TV, en determinadas franjas horarias, que promuevan la venta de bebidas alcohólicas.
Pero acaba de agregarse otro inesperado comensal a esta cena de proscriptos: nada menos que el café y las bebidas que contengan cafeína.
La nueva movida no surgió de los países europeos, particularmente activos a la hora de defender los derechos de sus poblaciones, ni tampoco de los Estados Unidos, que sigue a la vanguardia en las acciones punitivas contra la publicidad de las tabacaleras.
El país que le ha declarado la guerra a la publicidad de la cafeína es Tailandia.
Sólo falta la firma del presidente para dar un paso más hacia la prohibición. En las últimas horas, la ministra de Salud de ese país, Sudarat Keyuraphan, dijo dos cosas a los periodistas: que la regulación que acaba de adoptar el gabinete de gobierno era sólo “el primer esfuerzo en esa dirección” y que el gobierno de Bangkok consideraba “muy seriamente” profundizar las medidas.
El punto está centrado en las bebidas con fuerte contenido de cafeína, que se ofrecen a la juventud “con mensajes sobreentendidos” que pueden resultar peligrosos para la sociedad.
En Tailandia se achaca al creciente consumo de bebidas alcohólicas enriquecidas con cafeína la creciente cantidad de accidentes que se producen en las rutas del país.
Sudarat, de todas maneras, tuvo un gesto tolerante hacia las empresas que elaboran esas bebidas: dijo que se iba a consultar “a las más importantes” para que acerquen sus estudios sobre el tema al gobierno.
Prohibición parcial
El martes pasado, el gabinete de Tailandia aprobó una medida que prohíbe todo tipo de publicidad de bebidas alcohólicas y de bebidas “estimulantes”, tanto en radio como en TV, entre las cinco de la mañana y las diez de la noche. El motivo esgrimido fue, igualmente, la cantidad de accidentes en las rutas.
El líder del partido opositor, Abhisit Vejjajiva, descalificó la medida: “El gabinete no tuvo tiempo material de investigar si la publicidad puede influir en el consumo de alcohol que hace la gente”, afirmó. “Estoy seguro de que ese decreto no reducirá en lo más mínimo la cantidad de víctimas de accidentes de automóvil”.
“Es muy raro que apunten a las bebidas estimulantes. Parece algo traído de los pelos”, abundó el jefe de la agrupación opositora.
Pero ayer el presidente del Instituto de Promoción de la Salud de Tailandia, el doctor Hathai Chitanon, elevó una voz de protesta, pero en la dirección contraria. “La medida debe aplicarse las 24 horas del día, y sin excepciones –sostuvo–. Como no es así, dudo de que tenga efectos significativos”.
Los avisos que publicitan el alcohol se emiten en Tailandia entre las 10 de la noche y las cinco de la mañana, y siempre y cuando su contenido se considere “beneficioso” para la sociedad, además de estar acompañados por subtítulos de advertencia y logotipos informativos para el público.
Más difícil en 2004
Pero otro escenario todavía más complejo se abrirá desde el primer día del año que viene, cuando la prohibición empiece a tener vigencia en las emisiones de eventos deportivos. Al parecer, el boxeo y el fútbol, además de otros espectáculos deportivos provenientes del exterior, ya se han protegido contra la medida y seguirán emitiendo publicidad de alcohol y bebidas cafeinadas.
Sudarat dejó abierta la puerta para profundizar la pelea, porque anunció que el gobierno está estudiando “con mucha presteza” una suerte de “regulación social”, que abarcaría también a los estadios e instalaciones donde se realicen encuentros deportivos y espectáculos al aire libre.
La cafeína, entretanto, amenaza convertirse en un tema de polémica en varios países del mundo. En Europa se sigue estudiando cuáles son los efectos reales de ese componente cuando se lo combina con alcohol, simple o compuesto. Algunos estudios médicos insinuaron en los últimos años que actúa como un “contrapeso” del alcohol en el cuerpo humano, pero que no elimina sus efectos adormecedores. Por el contrario, volvería al individuo más audaz y menos consciente de sus límites, lo que la convertiría en un riesgoso “compañero de fórmula” del alcohol en las distintas bebidas de venta al público.
Algunos observadores se preguntan que pasará con las bebidas cola –tanto Coca como Pepsi contienen una cierta cantidad de cafeína– en materia publicitaria. ¿Se atreverá el gobierno de Bangkok a restringir sus publicidades? Difícilmente
De hecho, Coca vende en varias zonas del planeta Lift Plus, una bebida cola reforzada con cafeína extra y guaraná, que es otra fuente de cafeína natural.
En suma, la experiencia regulatoria de la cafeína comenzará en Tailandia. Pero parece que el país sudasiático será sólo el primer paso de esta nueva historia de regulaciones publicitarias.