La no renovación de la licencia al popular canal televisivo venezolano RCTV –para la gente de la calle, simplemente “Radio Caracas”– va a producir cambios importantes en la publicidad del país caribeño.
Es que en la llamada “preventa” de 2007, que se cerró a fines del año pasado, el canal ahora prohibido por Chavez “ató” unos 310 mil millones de bolívares, que equivalen a 144.367.000 de dólares. Al concluir todas esas gestiones, apareció el “decreto mortal” anunciado por el presidente el 28 de diciembre último.
Luego de ese “regalo” de fin de año, el canal inició una suerte de “segunda preventa”, que consistió en visitar uno por uno a todos los clientes, una actividad a la que sumó el propio director de RCTV, Marcel Granier.
Fue, como se dice en Caracas, “un trabajo a full del equipo de ventas”, hasta el punto de que hasta el 27 de mayo la pantalla estuvo completamente ocupada, con todo tipo de anunciantes. “Entró en pantalla el 60% de la precompra, y contando todo, diferidos y bonificaciones, el consumo rozó los 180 mil millones de bolívares”, dijo Julián Isaac, vicepresidente de ventas del canal.
Los principales clientes (¿póstumos?) de RCTV fueron Polar, Procter & Gamble, Colgate, Movistar, Digitel y la propia CanTV, que hasta ese momento no había cambiado de dueños.
Repercusiones
Todo este movimiento repercutió fuertemente en los otros medios de Venezuela, empezando por
Los expertos calculan que la suma que quedó sin colocación ronda los 130 mil millones de bolívares (algo así como 60,5 millones de dólares).
Mientras el régimen de Chavez “sugirió” a los anunciantes que participaran en el canal reemplazante de RCTV (llamado TVes, de neto formato oficialista), los responsables del resto de los medios prefirieron decir que “no interfirieron ni interferirán en las decisiones de las empresas”.
La programación de TVes no difiere demasiado de la de otros canales oficiales, que en conjunto apenas llegan a 1 punto de rating. Los medios especializados deslizan que tal vez el ganador de esta nueva puja termine siendo Venevisión, el canal que fue tradicional competencia de Radio Caracas. A diferencia del sancionado, Venevision no adoptó una línea informativa opositora al gobierno.
Hay analistas que señalan que no necesariamente los 60,5 millones de dólares que quedaron “en el aire” irán a otros medios de TV, porque la preventa ya marcó los límites, y porque algunas leyes –como la llamada Resorte– reduce el espacio que se puede destinar a la publicidad en los canales. Por eso, otros medios –especialmente el cable, los diarios y revistas– podrían sacar provecho del desbande.
Lo que también puede ocurrir es que los valores del espacio en los canales se disparen en la próxima preventa, al desaparecer un canal líder que, de hecho, condicionaba hacia abajo los precios de sus competidores.