Mantener la fe es un gran negocio, sobre todo online. Cada vez más estadounidenses están tratando de encontrar en la web un alimento espiritual, y los anunciantes han empezado a capitalizar la oportunidad que se les presenta como llovida del cielo.
De acuerdo con “Faith Online”, un nuevo informe de la Pew internet & American Life Project, 64 por ciento de los 128 millones de usuarios de internet en Estados Unidos ha utilizado la web para propósitos espirituales y religiosos alguna vez. La cifra es sustancialmente más alta que todo lo que el Pew Project había medido en el pasado.
Ese 64 por ciento representa a 82 millones de estadounidenses.
El estudio también estableció que 38 por ciento (unos 48,6 millones de navegantes) ha enviado o recibido mails con contenido espiritual; 35 por ciento (44,8 millones) ha enviado o recibido tarjetas relacionadas con las fiestas religiosas, y 32 por ciento (unos 41 millones de usuarios de la web) ha leído textos, crónicas o reflexiones de esa temática, siempre online.
Los devotos de la fe en internet son especialmente mujeres, raza blanca, con educación media o media alta, de edad mediana y de buen pasar económico. Dos tercios de los que asisten a los servicios religiosos semanales utilizan la internet para propósitos del mismo tenor.
Un medio propicio
Steve Waldman, editor en jefe y ceo de Beliefnet.com, un sitio de comunidad espiritual, señala que el estudio ilustra que “internet no sólo es buena para acciones, bancos y pornografía, sino también para la espiritualidad”. Y, siguiendo con la ironía, agrega que “miles de años de fuerte interés definen la importancia de la religión en la vida de la gente”.
Hablando de los negocios, Waldman asegura que Beliefnet, un negocio lucrativo desde octubre de 2002, es una prueba concreta de que la religión y los medios se llevan bien cuando trabajan juntos. “El interés del consumidor en la religión es hoy más fuerte que nunca, como se nota en la respuesta que han obtenido films como La Pasión de Cristo, de Mel Gibson, y los éxitos periodísticos de las revistas Time, Newsweek y People cada vez que dedican sus tapas a temas de tipo religioso.
Según Waldman, Beliefnet tiene una base de seguidores “extremadamente leal”, porque internet le otorga a la gente ciertas ventajas para el cultivo de la fe. “La religión es algo muy personal –reflexiona- y a veces la gente tiene temor a hablar de ella porque no quieren que se los vea como ingenuos u ofensivos para los demás”. Añade que la velocidad, intimidad y anonimato de la web son tres factores clave para explicar la lealtad de los lectores habituales de su sitio.
Beliefnet es gratis para sus usuarios; sus ganancias se generan con la venta de publicidad. Además del sitio propiamente dicho, que acumula entre 18 y 20 millones de lectores por mes -según su propietario-, publica algunos newsletters diarios que redondean un total de 7.1 millones de suscripciones. Cada newsletter contiene seis avisos, y el sitio en la web posee 4 o 5 auspiciantes por página. Todo esto ocurre, según Waldman, “porque el núcleo principal de la audiencia tiene un perfil demográfico muy interesante para los anunciantes”.
De acuerdo con “Faith Online”, un nuevo informe de la Pew internet & American Life Project, 64 por ciento de los 128 millones de usuarios de internet en Estados Unidos ha utilizado la web para propósitos espirituales y religiosos alguna vez. La cifra es sustancialmente más alta que todo lo que el Pew Project había medido en el pasado.
Ese 64 por ciento representa a 82 millones de estadounidenses.
El estudio también estableció que 38 por ciento (unos 48,6 millones de navegantes) ha enviado o recibido mails con contenido espiritual; 35 por ciento (44,8 millones) ha enviado o recibido tarjetas relacionadas con las fiestas religiosas, y 32 por ciento (unos 41 millones de usuarios de la web) ha leído textos, crónicas o reflexiones de esa temática, siempre online.
Los devotos de la fe en internet son especialmente mujeres, raza blanca, con educación media o media alta, de edad mediana y de buen pasar económico. Dos tercios de los que asisten a los servicios religiosos semanales utilizan la internet para propósitos del mismo tenor.
Un medio propicio
Steve Waldman, editor en jefe y ceo de Beliefnet.com, un sitio de comunidad espiritual, señala que el estudio ilustra que “internet no sólo es buena para acciones, bancos y pornografía, sino también para la espiritualidad”. Y, siguiendo con la ironía, agrega que “miles de años de fuerte interés definen la importancia de la religión en la vida de la gente”.
Hablando de los negocios, Waldman asegura que Beliefnet, un negocio lucrativo desde octubre de 2002, es una prueba concreta de que la religión y los medios se llevan bien cuando trabajan juntos. “El interés del consumidor en la religión es hoy más fuerte que nunca, como se nota en la respuesta que han obtenido films como La Pasión de Cristo, de Mel Gibson, y los éxitos periodísticos de las revistas Time, Newsweek y People cada vez que dedican sus tapas a temas de tipo religioso.
Según Waldman, Beliefnet tiene una base de seguidores “extremadamente leal”, porque internet le otorga a la gente ciertas ventajas para el cultivo de la fe. “La religión es algo muy personal –reflexiona- y a veces la gente tiene temor a hablar de ella porque no quieren que se los vea como ingenuos u ofensivos para los demás”. Añade que la velocidad, intimidad y anonimato de la web son tres factores clave para explicar la lealtad de los lectores habituales de su sitio.
Beliefnet es gratis para sus usuarios; sus ganancias se generan con la venta de publicidad. Además del sitio propiamente dicho, que acumula entre 18 y 20 millones de lectores por mes -según su propietario-, publica algunos newsletters diarios que redondean un total de 7.1 millones de suscripciones. Cada newsletter contiene seis avisos, y el sitio en la web posee 4 o 5 auspiciantes por página. Todo esto ocurre, según Waldman, “porque el núcleo principal de la audiencia tiene un perfil demográfico muy interesante para los anunciantes”.