GERALDO RIVERA Y PETER ARNETT FUERON EXPULSADOS DE BAGDAD, PERO NO POR SADDAM HUSSEIN
La TV de EE.UU. se quedó sin sus dos enviados más famosos en Irak
El archiconocido Geraldo Rivera, hombre-show que pasó a ser corresponsal de guerra de la Fox en noviembre del 2001, y el laureado Peter Arnett, famoso por su cobertura de la primera guerra del Golfo, quedaron marginados de Bagdad. A Rivera lo desplazó el ejercito norteamericano, mientras Arnett fue retirado por su propia cadena NBC. Dos historias paralelas de personajes bien distintos.
Rivera y Arnett: la guerra es cosa seria.
Los dos personajes más controvertidos y famosos de la cobertura norteamericana de la guerra en Irak quedaron fuera del aire.
Uno es Geraldo Rivera, de la Fox, el showman que se desempeño durante años como corresponsal de guerra, ahora enrolado en la división 101 de la Fuerza Aérea de su país. Hombre entusiasta y de inagotable optimismo, quiso mostrar “la cara realmente humana de la guerra”. Ayer fue expulsado por las fuerzas armadas por haber revelado con lujo de detalles en qué lugar del mapa estaban ubicados él y su batallón.
Una de las condiciones esenciales de los periodistas “embedded” (enrolados), tanto en las tropas de Estados Unidos como de Gran Bretaña, es no dar a conocer nunca su ubicación. Apenas se conoció la noticia de su expulsión, las cadenas competitivas (CNN y NBC) difundieron alborozadas la novedad. Pero Geraldo no se dio por vencido, y apareció ante las cámaras de la Fox para denunciar que los culpables de su situación eran “las mentiras que divulgaron algunas ratas de mi ex cadena NBC”.
Algunas fuentes venían sosteniendo en los últimos días que la actitud de Rivera, su tendencia a hacer de todo un show, sin mirar las consecuencias ni tener en cuenta el contexto, había fastidiado a algunas figuras del Pentágono. Como única respuesta a la expulsión, Geraldo dijo: “Estoy más adentro que nunca de Irak, y tengo una gran relación con el batallón 101. Voy a ir a Bagdad con ellos, de cualquier forma”.
Los militares lanzaron entonces un ultimátum a la Fox News: desalojar a su verborrágico reportero o resignarse a que tenga que hacerlo las fuerzas armadas en forma compulsiva, reveló el New York Times . “Les estamos dando a la cadena televisiva una oportunidad de hacer las cosas bien y sacarlo de ahí. Si ellos no lo hacen, lo haremos nosotros”, dijo un oficial del Pentágono al matutino.
“Lo que hizo compromete la seguridad operacional”, se quejó un alto oficial en Qatar, sede de la comandancia general de las fuerzas norteamericanas, y agregó que Rivera “ya ha sido escoltado a Kuwait”. Este último dato agregó más confusión, porque la cadena Fox sostuvo que estaba en gestiones con el Pentágono, y que la salida de Rivera no estaba aún definida.
La NBC dijo basta
Mientras esto ocurría con el extravertido conductor de la Fox, otro personaje mediático controvertido, el corresponsal de guerra Peter Arnett fue desalojado de Irak por decisión de la NBC, que, junto al National Geographic Explorer, lo tenían como su hombre en Bagdad.
Arnett (ver nota ¿Un loco de la guerra?, del 27 de marzo) entró en un terreno muy resbaladizo luego de conceder un reportaje a la cadena iraquí de TV, en el que dijo que la estrategia de Estados Unidos en la guerra había fracasado “a causa de la resistencia iraquí”, y que era necesario que se lo vuelva a trazar.
El veterano corresponsal no quedó desocupado demasiado tiempo: el diario británico Daily Mirror anunció a las pocas horas que lo había contratado. Arnett dijo que reportaría “toda la verdad de lo que está pasando y no voy a pedir disculpas ante nadie”.
El presidente de NBC News, Neal Shapiro, declaró que “Arnett se equivocó al difundir sus observaciones personales y sus opiniones en esa entrevista”. National Geographic denominó la actitud del corresponsal como “un serio error de juicio”. El presidente de MSNBC fue más lejos al decir que la entrevista del cronista fue “posiblemente antipatriótica”.
Arnett apareció más tarde en el show “Today”, de la NBC, y se le notaba un aspecto contrito. “Lo que dije en la TV iraquí fue lo que todos sabemos de la guerra”, intentó defenderse, pero aceptó que sus palabras habían creado una tormenta en Estados Unidos, “y realmente lo lamento mucho”. “Mi estupidez fue conceder 15 minutos para una entrevista improvisada”, razonó.
Arnett había sido cesanteado de la CNN en 1999, luego de un escándalo que siguió a una investigación periodística que implicó a las tropas estadounidenses estacionadas en Laos durante la guerra de Vietnam (dijo que habían utilizado gas tóxico), un reporte del que la cadena debió retractarse públicamente. En la última semana había dicho que su presencia en Bagdad le producía “un perverso placer”, ya que el staff de la CNN en la capital iraquí había sido expulsado por el gobierno de Saddam.
Durante su aparición en el Today Show llegó a especular con su retiro: “Hay una pequeña isla en el Pacífico Sur que alguna vez he habitado, y trataré de nadar hasta allí”, dijo con un toque de humor negro que nadie festejó.
El hombre que había cubierto en forma exclusiva para todo el mundo los bombardeos a Bagdad durante la primera guerra del Golfo concluyó mirando a la cámara pidiendo disculpas al pueblo norteamericano.