La palabra “auto” deriva de autonomía y se la usó a finales del siglo XIX para indicar que los vehículos se movían solos, pues no necesitaban ser arrastrados por caballos, aunque esto no exceptuaba al humano de conducirlo. Pero ahora, con la producción de los primeros vehículos-robot, la total autonomía parece hacerse realidad, pues se trata de máquinas que no necesitan que nadie se sitúe tras el volante.
Los automóviles podrían llegar a conducirse solos para el año 2030, asegura Sebastian Thrun, profesor de ingeniería eléctrica y ciencias de la computación de
El pionero en la materia
Thrun es hasta ahora el más exitoso fabricante de autos que no necesitan conductor. Y lo demostró junto con uno de sus ex -alumnos al fabricar el primer vehículo (bautizado Stanley) que logró terminar la “DARPA Grand Challenge”, una carrera de de
Ese triunfo, en 2005, le significó a Thrun un premio de 2 millones de dólares. Una parte la reinvirtió para fabricar un Stanley todavía más inteligente, que será presentado en la próxima celebración de la competencia de autos-robot, que esta vez se correrá en las calles de alguna ciudad. En esta oportunidad habrá todo tipo de obstáculos. Y el objetivo será que el auto se maneje solo por un área urbana con otros automóviles en movimiento y entregue provisiones en determinados puestos, simulando el accionar de un vehículo no tripulado para la entrega de municiones o víveres en el campo de batalla.
”El desafío tecnológico es programar el coche para que no solamente pueda
reaccionar a su entorno, sino también comprender y ser capaz de anticipar un problema muy complicado”, explicó Thrun.
Thrun cree que con “manejo de precisión” se podría aumentar la capacidad de las autopistas y que se podría reducir a la mitad la tasa de accidentes de tránsito. Para demostrarlo, señala funciones automatizadas que ya vienen incorporadas en la última generación de autos de lujo.
Este investigador forma parte del equipo de Stanford que participa en el concurso del DARPA con su segundo prototipo, bautizado “Junior”, un Volkswagen Passat cuya dirección, acelerador y frenos se modificaron para ser controlados
completamente por un ordenador. Además, el auto fue equipado con GPS y 64 lásers direccionales que le permiten detectar obstáculos y esquivarlos. También lleva seis cámaras que le permiten conocer todo lo que ocurre a su alrededor y tomar decisiones.
“Hoy hay vehículos capaces de conducir alrededor de
“Estos vehículos transformarán nuestra vida”, prosiguió, subrayando que muchos estadounidenses pasan una hora al día en su coche para ir a trabajar y que 40 mil se mueren cada año en accidentes de tránsito. Estos automóviles permitirán a los ciegos, a los ancianos y también a los niños tener gran autonomía de desplazamiento, añadió.
Además de sus aplicaciones civiles, estos vehículos robotizados podrán desplegarse en zonas de combate, como en Irak, donde podrían salvar numerosas vidas. “Pienso que vehículos de este tipo estarán en los campos de batalla hacia
Avances en la automatización
Algunos autos del mercado actual ya presentan algunos automatismos. Por ejemplo, el Mercedes S-Class 2007 ajusta el cinturón de seguridad y cierra las ventanillas si siente que va a haber un accidente. El Lexus LS 460 2007 prácticamente hace toda la maniobra de estacionarse en paralelo con sólo apretar un botón. El sistema de control de manejo del Acura RL 2006 advierte cuando otro auto está demasiado cerca y aplica presión en los frenos para disminuir la velocidad. Modelos como ésos están eliminando la necesidad de control humano que, según opinan algunos ejecutivos en Detroit, es lo que hace falta.
Investigadores estadounidenses trabajan en el desarrollo del coche inteligente del mañana, capaz de funcionar sin ayuda humana, una ficción que sería una realidad para el año 2030.