“El Grand Prix de TV es el Grand Prix de TV y siempre es importante”, dice Martín Mercado, en el marco de la entrega de premios del Festival Iberoamericano de la Publicidad, luego de que su equipo –porque él no subió al escenario- levantara el Grand Prix que les fue otorgado por la campaña Hombres de Olé bajo el brazo.

Hombre de pocas palabras, que piensa y mira antes de responder, como buscando la respuesta más corta y precisa para cada pregunta, Mercado reconoce que el mayor entusiasmo tiene que ver con que estos reconocimientos se dan en el marco de muchas otras cosas que está haciendo la agencia. Como ejemplo, numera: “La campaña de Quilmes, Otto, que gustó mucho; Houseman, de TYC, Espermograma, para Olé; los árboles talados en la cancha de Racing; una campaña gráfica de Quilmes, y cosas que empezarán a verse como las campañas mundialistas de Quilmes, TYC y Movistar mundial.

Apropósito de los trabajos, una de las grandes apuestas que tiene la agencia este año es justamente Otto, campaña que tuvo mucha aceptación en la Argentina. Consultado sobre qué esperan de ella en materia de premios, Mercado dijo sin vueltas: “Otto es un Grand Prix o no es nada. No por soberbia, pero me parece que es así. Me enojaría un bronce de Otto, pero no que no sea nada. Lo que pasó con Otto en la calle y la valentía de Quilmes de hacerlo son cosas que valen por sí mismas”.

Por último, y volviendo al Grand Prix, sostuvo: “Hombres de Olé Bajo el Brazo es una campaña que hizo justicia con lo que es el medio. Es un medio que no sé si inventó una categoría pero sí una manera de hablar, de conectarse con el consumidor sin rodeos. Además, el hecho de que aparezca el producto abajo del brazo, la axila, esa conexión íntima con la persona. Marca una manera de vivir la vida”.