Luego de un desempeño exitoso en Leo Burnett Iberia y en su agencia digital Arc Worldwide, Miguel Simoes se sumó, en septiembre de 2011, a la cúpula directiva de Lola España como ceo y socio.

“Han sido dos años de mucha inversión, de poner los cimientos. Estamos apuntando muy alto y, en la etapa en la que nos encontramos en este momento, es común que no se vean resultados inmediatos. Cuanto más trabajo sale, mejor es nuestra reputación y más oportunidades tenemos de crecer más deprisa”, asegura el ejecutivo, a modo de balance. Y agrega que en este tiempo se ha aumentado la ambición y la dinámica de la agencia y se ha crecido en el mercado internacional y local.

“Lola está más enfocada que nunca en abrir el potencial estratégico y creativo que tiene a más clientes que todavía no lo conocen. Para eso, tenemos la mira puesta en entender las necesidades de algunos para los cuales estamos muy seguros que tenemos expertise en su categoría y experiencia en sus mercados para poder ayudarles”, explica Simoes.

En términos de nuevos negocios, la agencia incorpoó, dentro de Unilever global, el trabajo mundial en digital de Cornetto, Fruttare (Solero en Europa) y, mas recientemente, Café Zero. “Tenemos un gran deseo de lograr este mismo éxito fuera de ese universo a nivel internacional y local”, cuenta.

De cara al próximo año, Simoes dice que buscan “seguir construyendo una reputación cada vez más consistente a través de la mejoría constante de la calidad del trabajo para lso clientes”. Y afirma: “El crecimiento duradero será una consecuencia lógica de este trabajo”.

-¿Cómo definiría el momento actual por el que está pasando la publicidad en España y de qué manera la coyuntura económica, política y social está impactando en la industria? 

-Todos sabemos que cuando la coyuntura es inestable hay que cambiar las fórmulas, más que en los momentos de crecimiento económico. En España, el sector está pasando por una fase difícil, pero seguimos teniendo agencias muy competitivas, a cualquier escala, que siguen haciendo muy buen trabajo. Uno de nuestros puntos fuertes es que, para lo bueno y para lo malo, dependemos muy poco del mercado interno. Sin embargo, queremos más oportunidades en España. Estamos construyendo nuestra reputación y buscando oportunidades tanto en el mercado local como en el  internacional.